Un estudio de ALTO México, empresa líder en la protección de activos, en conjunto con fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés), reveló que el robo en ruta, durante 2023, ocasionó pérdidas mayores a 192 mil millones de pesos relacionados al robo de vehículos. Asimismo, impactó en la disponibilidad de refacciones y el incremento de costos promoviendo un creciente mercado negro de autopartes, vehículos robados y fletes con altos costos.

Si bien el robo al autotransporte ha tenido un aumento de más del 4% en los dos últimos años, ocasionando pérdidas anuales de aproximadamente 7 mil millones de pesos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), cifras de ALTO México también indicaron que el robo en ruta en la industria automotriz creció en 24% en comparación con 2022.

“La industria automotriz está tomando medidas efectivas para enfrentar los desafíos actuales, sin embargo, cada eslabón dentro de la cadena de valor requiere necesidades específicas que deben ser atendidas con enfoques particulares. Por ejemplo, la implementación de estrategias de seguridad más firmes, la aplicación de protocolos, capacitación constante y el apoyo legal especializado son pasos fundamentales para proteger exitosamente los activos, además fortalecerá al sector con crecimiento y el fomento de la competitividad en el mercado. Gracias al monitoreo de las unidades, la gestión con la autoridad, se han logrado recuperar unidades en tiempo récord”, subrayó Armando Reyes, subgerente legal de ALTO México.

Prevención vs. recuperación de activos

 Para ALTO México, la estrategia ideal para que la industria automotriz proteja sus activos y disminuya la posibilidad de incidentes, es el camino de la prevención y la planeación. Debe enfocarse en un análisis de los riesgos en zonas críticas, implementar medidas correctivas como manuales de ruta, cartas compromiso y sanciones para los operadores, así como instalar un sistema de monitoreo con alertas, mantener un control de la operación y sostener comunicación constante con los transportistas. A esto, se suma la coordinación y el seguimiento legal ejecutado por un equipo de profesionales.

“Con la implementación de estas tácticas hemos obtenido resultados exitosos, con operación en siete plantas, 290 distribuidores, más de 1,000 empleados y más de 22 mil viajes monitoreados en un año. De forma paralela, se impactó económicamente en la industria automotriz con la disminución de USD 2 millones en compra de activos alternativos

y un total de USD 168 mil en recuperación de contenedores. Cabe destacar que estos últimos son activos prioritarios por su valor económico y logístico”, puntualizó Reyes.

Asimismo, enfatizó que, “este enfoque integral ha demostrado ser efectivo no solo para la reducción significativa de costos, también ha permitido mejorar la seguridad logística en las empresas. La prevención es la herramienta más poderosa que marca una diferencia total a nivel económico y a nivel operativo. En nuestro país hemos avanzado en la sensibilización en ese tema, pero aún falta mucho por hacer”.

 

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