En los últimos años, el coaching de equipos ha cobrado relevancia dentro de las organizaciones y este interés no es mera casualidad.

Y es que un estudio reciente demostró que en México, los colaboradores de las empresas pasan hasta un 45% del total de su tiempo trabajando en equipo, de ahí la creciente necesidad de formar espacios colaborativos funcionales.

Pero generar dinámicas de trabajo colectivas, sanas y efectivas no es tarea fácil, por lo que el coaching de equipos se ha posicionado como un instrumento clave para alcanzar este objetivo.

Del ‘Team Building’ al coaching de equipos

Para fomentar el trabajo en equipo, durante muchos años se recurrió al ‘Team Bulding’, una dinámica que busca integrar, motivar y fortalecer a los grupos dentro de una empresa. Sin embargo, para algunos especialistas ésto ya no es suficiente por diferentes motivos, incluido el hecho de que su impacto no es a largo plazo.

“Se ha observado que los eventos de team building no suelen tener un impacto duradero en el rendimiento de un equipo, dado que no promueven de manera suficiente el cambio y el aprendizaje continuo tras la intervención, en la vida cotidiana del equipo […] Para potenciar el rendimiento de un equipo, es necesario enfocarse en procesos y objetivos colectivos específicos del contexto laboral”, afirmó Andreas Schoetz, Director Investigación de ICF Capítulo México.

Ante este panorama, surgió una nueva herramienta: el coaching de equipos. ¿En qué consiste? Se trata de un enfoque que se alinea con los objetivos organizacionales y está centrado en mejorar la comunicación y resolver conflictos.

Esta disciplina relativamente nueva surgió hace aproximadamente 20 años, y recurre a alternativas como: procesos/dinámicas de grupos (Lewin, 1948), desarrollo de grupos (Tuckman, 1965), facilitación de procesos (Schein, 1969), pensamiento sistémico (Argyris, 1990; Senge, Kleiner, et al., 1994) y coaching de desarrollo (Kozlowski, Gully, Salas y Cannon-Bowers, 1996).

Beneficios

“El coaching de equipos implica guiar el desarrollo del rendimiento colectivo, enfocándose en las dinámicas entre los miembros del equipo y su líder. El objetivo de este proceso es maximizar el talento colectivo y fortalecer los recursos del equipo para que puedan desempeñar su trabajo de manera efectiva y exitosa”, señala Schoetz.

De esta forma, quienes recurren a él, obtienen importantes beneficios para sus equipos y, por lo tanto, para sus empresas. Entre las principales ventajas se encuentran:

  • Encontrar una identidad

  • Definir la meta a alcanzar y la razón de hacerlo

  • Llegar a acuerdos sobre lo que no se puede o no se debe hacer

  • Conocer y optimizar procesos fundamentales como la toma y comunicación de decisiones.

  • Impulsar y alcanzar todo el potencial creativo

  • Desarrollar resistencia colectiva y manejo del bienestar emocional colectivo

  • Aprender a medir de manera honesta el propio progreso desde una perspectiva de los grupos de interés (stakeholders).

Es así como el coaching de equipos es hoy una opción que las empresas pueden aprovechar no sólo en la búsqueda por obtener resultados, sino también para conseguir una verdadera sinergia colectiva de grupo, que sea capaz de alcanzar un rendimiento sobresaliente que les impulse a futuro.

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