En respuesta a la creciente urgencia del cambio climático y la presión sobre nuestros recursos naturales, Sistema.bio reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente. Con más de una década de experiencia y un impacto global en constante expansión, la empresa social está liderando la transformación de residuos en biofertilizante y biogás, ofreciendo soluciones cruciales para la crisis ecológica actual.
Desde su fundación en 2010, Sistema.bio ha instalado más de 102 mil biodigestores en América Latina, África y Asia. En México, ha instalado biodigestores que han tratado más de 21 millones de m³ de desechos, mitigando 300 mil toneladas de CO2e y beneficiando a 55 mil personas.
Sistema.bio ofrece una solución de biodigestores que, en conjunto con una innovación en accesorios para su uso como estufas, campanas de calefacción, tanques de agua, purificadores; además de un servicio de monitoreo y seguimiento de datos, han logrado posicionarse como un aliado para estrategias de sostenibilidad y descarbonización de empresas agroalimentarias.
Almendra Ortíz-Tirado, Directora para América Latina de Sistema.bio, destacó: “Estamos orgullosos de nuestro impacto y comprometidos a acelerar nuestro crecimiento. Somos un equipo apasionado del campo y trabajamos directamente con los y las productoras. Nuestro objetivo es impactar a 1 millón de personas para 2025 y probar que nuestra tecnología puede reducir hasta en 1% los gases de efecto invernadero para 2030. Estamos listos para enfrentar desafíos como la pobreza, la seguridad alimentaria y el cambio climático.”
Sistema.bio está revolucionando el manejo de desechos agrícolas mediante la instalación de biodigestores modulares en 37 países, entre ellos México, India, Kenia y Colombia. Su tecnología innovadora permite la instalación rápida, en solo 4 horas, y convierte el estiércol en biogás limpio y biofertilizante. Esta tecnología ayuda a los productores agrícolas a reducir sus costos energéticos y mejorar la productividad de los cultivos, desplazando hasta un 30% del uso de fertilizantes químicos.
“Somos más que biodigestores; somos la energía renovable y el fertilizante que el planeta necesita. Estamos transformando prácticas agrícolas y apostando por la resiliencia del campo,” concluye Almendra Ortíz-Tirado.
Con una trayectoria de más de 14 años, la empresa trabaja para transformar residuos en recursos valiosos, apoyando a pequeños productores y contribuyendo a un futuro más verde.