Cada 1 y 2 de noviembre celebramos en México “El Día de Muertos”, una tradición en la que los vivos rendimos honor a todos los fallecidos a través de actividades como, limpiar las tumbas de nuestros familiares, crear epitafios humorísticos, adornar las calles y panteones con papel picado y, por supuesto, colocando ofrendas y altares en nuestras casas con flores, velas, comida, adornos y fotos de aquellos seres queridos que han pasado a mejor vida.
Con esta celebración a la vuelta de la esquina, es muy importante recordar que parte de nuestra responsabilidad como tutores de una mascota es poder brindar a gatos y perros la atención que necesitan para prevenir y evitar su sufrimiento, tomando las medidas necesarias para no ponerlos en situaciones donde peligre su salud e integridad.
De acuerdo con Fabiola Rocha, MVZ y gerente de comunicación científica de Royal Canin, es muy común que en estas celebraciones existan incidentes relacionados a las ofrendas y los animales de compañía, ya sea por la ingesta accidental de alimentos, flores o dulces que pueden resultar tóxicos para ellos, y hasta quemaduras por el contacto con velas, cirios o veladoras.
“Es muy importante que antes de intervenir en una emergencia o accidente, sepamos exactamente cómo actuar para evitar agravar la situación, poniendo en riesgo al animal o a nosotros mismos, entendiendo que existen emergencias en las que no podemos esperar la intervención inmediata de un médico veterinario, por lo que debemos ser capaces de ofrecer los primeros auxilios necesarios para reducir los riesgos durante un accidente hasta poder trasladar a nuestra mascota a un servicio especializado”, explicó la experta.
Durante el Día de Muertos, es importante proteger a las mascotas de los peligros potenciales de las ofrendas y decoraciones. Según expertos de la UNAM, el cempasúchil contiene tiofeno, una sustancia que puede ser tóxica para gatos y perros ocasionando náuseas, vómito o diarrea ligera. Además, decoraciones como globos, figuras, luces, cables y velas deben mantenerse fuera del alcance de las mascotas. Productos como dulces y chocolates pueden ser dañinos o letales para nuestras mascotas. También se debe tener cuidado con la calabaza de castilla, que les puede provocar problemas gastrointestinales. En caso de ingesta accidental, se recomienda contactar al veterinario de inmediato.
Adicional a lo anterior, Fabiola Rocha aseguró que, dado que cada vez nuestras mascotas ocupan un lugar más importante en nuestras vidas y en nuestras familias, “Es necesario que como tutores responsables estemos preparados ante una situación de urgencia, con el conocimiento suficiente para poder salvar la vida de nuestra mascota y no arriesgar su bienestar”, razón por la cual compartió algunos consejos para poder ofrecer estos primeros auxilios:
Ten a la mano cualquier tipo de diagnóstico previo:
Al asistir a consulta de urgencia con su médico veterinario infórmale sobre su historial clínico de la manera más detallada posible, si ha tenido exámenes físicos generales recientemente o si cuentas con estudios de laboratorio que puedan ayudar a la atención de tu mascota.
Si te es posible, no olvides sus radiografías, electrocardiogramas, siluetas cardiacas, etc.
Aprende a hacer un RCP para mascotas (reanimación cardiopulmonar):
Este tipo de maniobras nos ayudan a aportar el oxígeno adecuado para los órganos y tejidos (cerebro, corazón, riñones), mientras se restablece su funcionamiento normal.
El RCP se utiliza principalmente cuando el animal no está consciente, cuando no se encuentre respirando, cuando su frecuencia cardiaca se encuentra baja o no presente, cuando el pulso no es palpable, cuando existe dilatación de pupilas o cuando las mucosas se ponen azules o moradas.
Recuerda, este tipo de maniobras se dividen en tres tipos:
*Básicas
*Avanzadas
*Post Reanimación
Aprende a atender heridas y fracturas:
En heridas evita la contaminación, el sangrado y detecta si está generando dolor.
En el caso de las fracturas con exposición de hueso, protégelas con una toalla, gasa o venda limpia, intenta inmovilizarla solo cuando estén debajo de la rodilla o el codo. Recuerda siempre estar en comunicación y atento a las indicaciones de tu médico veterinario.
Asegúrate de contar con un buen botiquín:
No olvides la solución salina, jeringas, gasas, antiséptico, termómetro, vendas, tijeras, algodón plisado, carbón activado, lubricantes oftálmicos, guantes, toallas, pañales, torniquetes. etc. Recuerda pedir asesoría de tu médico veterinario para contar con todo lo necesario y saber utilizarlo.
Para finalizar, Fabiola Rocha aseguró que, ante la llegada del Día de Muertos, reconocida como Patrimonio de la Humanidad desde 2003 por Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); no solo representa una oportunidad para recordar a todos aquellos que se nos adelantaron en el camino, sino que nos permite hacer conciencia sobre las necesidades que tienen nuestras mascotas y cómo podemos atenderlas.
Y tú, ¿sabes cómo atender a tu mascota frente a una emergencia?