Diversos expertos coincidieron en que el desorden urbano es enorme en México y hasta un 65 por ciento de las ciudades como Querétaro, Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, etc., padecen de informalidad en su edificación.
Andrés Sañudo, urbanista y director de Oncecononce Real Estate, señala que el crecimiento urbano en Querétaro y otras urbes emergentes que están por crecer y un día ser urbes como Ciudad de México, Guadalajara, etc., se encuentran en una gran diatriba sobre cómo ampliar su mancha de concreto.
Por ello, no debe apostarse en fraccionamientos aislados de la ciudad; sino redensificar el centro de los municipios y generar comunidades simétricas y no la segregación.
Cabe mencionar que el crecimiento urbano de Querétaro, se concentrará mayormente en Querétaro capital y San Juan del Río, así como los municipios con Colón y Pedro Escobedo que tendrán más alza poblacional, subraya la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana, con la perspectiva de que la población se duplique para el 2050 y se alcancen los 5 millones de habitantes.
Se recalcó que San Juan del Río se encuentra en tercer lugar de crecimiento de población en las zonas metropolitanas que no son capitalinas del país. Y Querétaro es la zona metropolitana que más crece a nivel nacional.
En el polo opuesto, de la zona metropolitana de la Ciudad de México salieron más de 500 mil personas y de Acapulco, más de 100 mil, así como alrededor de 30 mil de las ZM de Coatzacoalcos, Minatitlán y Tapachula.
Por ello, es urgente una mayor coordinación entre organismos como Secretaría de Medio Ambiente federal y los organismos de vivienda como es el Infonavit, en los planes de edificación sostenible de los hogares. Cabe mencionar que se estima que son 600 mil viviendas abandonadas en todo el país.
El experto en urbanismo señalo que “la vivienda no se hace más baratas por decreto federal; pues los hogares y sus insumos se basan en productos que son mercado hasta mundial como es el acero y cemento; cuyos precios no son controlables con declaraciones presidenciales en México”.
Al respecto, Federico Taboada López, arquitecto y urbanista, señaló que cualquier gobierno debe tener como eje central la visión de atención a sus ciudadanos, con servicios básicos al alcance de todos y que estén próximos a los domicilios.
Ejemplificó que del año 2008 a la fecha, la Ciudad de México ha expulsado a una población promedio más de 50 mil personas de forma anual, debido a falta de empleo, servicios y vivienda asequible; situación que debe modificarse y pensar de mejor forma el uso de suelo y la movilidad. Ello, se refleja en los problemas urbanos como es el alza de hasta 8 veces en su costo y se tengan domicilios con precio de 4.5 millones de pesos para población en general, y que termina siendo impagable y solo un 3 por ciento de los capitalinos tiene posibilidad de pagar dichos predios.
Explicó que se deben analizar nuevos modelos de edificación, compra y venta de inmuebles, pues no es tan erróneo que la Federación regrese a construir viviendas.
Abundó que a nivel global se tienen resultados adecuados, como es Viena, Austria, donde 6 de cada 10 personas vive en un hogar que pertenece al gobierno y sólo 8 por ciento de su ingreso lo destina las rentas. Por ello, se debe replantear el papel gubernamental en la vivienda. “Unos 6 de 10 mexicanos no tiene acceso a crédito y eso complica adquirir una”.
Existe una discusión importante sobre los costos de una vivienda nueva en zonas de plusvalía media y alta en una ciudad que presenta diversos avances en sostenibilidad urbana; se estima que un hogar recién edificado podría subir de 2.5 a 3 millones de pesos y requeriría que un ciudadano tenga que pagar mensualidades de 30 mil pesos; aspecto que impide que las personas impulsen el urbanismo formal y se fomente la informalidad en el crecimiento de las zonas habitacionales.
EL INEGI informa que en la pasada década, en México, las principales urbes de arribo atrajeron a 2.5 millones de personas, en tanto que, de las aglomeraciones urbanas de expulsión, su saldo neto fue de -1.4 millones. Desde el punto de vista del volumen del saldo migratorio, a la zona metropolitana de Monterrey llegaron más de 500 mil personas; a la de Querétaro, más de 200 mil; y a las de Cancún, Guadalajara, Mérida y Tijuana, así como a Playa del Carmen, más de 100 mil personas.
Por su parte, Carla Escoffié, profesora y autora del libro “País Sin Techo”, explicó que a nivel país se tiene una disputa de lo colectivo a lo individual. En donde las ciudades son mecanismos para sobrevivir y que se necesitan de esfuerzos colectivos para resolver los problemas, explicó al asistir al 8º Foro Urbano CoRe.
Por ello, se deben usar adecuadamente los impuestos no solo en infraestructura pública sino en hacer vivible la urbe con servicios asequibles, aspecto que no aplica en muchas urbes en México, como es caso de Puerto Vallarta, Mérida, Colima, que pese a su pequeño tamaño están colapsando en sus servicios.
Cabe mencionar que el 75 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero son emitidos por las ciudades; la Organización de las Naciones Unidas plantea que en 2030 habrá 2 mil 100 millones de personas habitando en barrios en condiciones de marginación altamente vulnerables a las lluvias torrenciales, expuso el coordinador de Humanidades de la UNAM, Miguel Armando López Leyva.