En atención a las preocupaciones de la comunidad de Magdalena Ocotlán, referentes a las presuntas afectaciones de dos pozas de agua pluvial ubicadas a 400 metros de la unidad minera San José, c recibió una inspección de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) el pasado 30 de julio. Como se indica en el acta de inspección No. PFPA/26.2/2C.27.1/0011-20, la autoridad verificó que la empresa no presentó ningún incidente ambiental.
La visita de inspección tuvo por objeto verificar física y documentalmente que la empresa “se encuentre dando cumplimiento con sus obligaciones ambientales (…), así como verificar si se ha causado pérdida, cambio, deterioro, menoscabo, afectación o modificación adversos y mesurables de los hábitat,” según señala el acta de inspección.
Indica que “en el presente año 2020, no se ha suscitado en la empresa de manera fortuita derrames, infiltraciones, descargas o vertidos de materiales peligrosos o residuos peligrosos que pudieran impactar al exterior de la empresa minera. Observando durante el recorrido de inspección que la planta de beneficio se encuentra en operación, no se aprecia liberación o derrame de jales sobre suelo natural”.
La minera mexicana, que previamente se había deslindado de dicho incidente, y siendo abiertamente acusada sin pruebas de la presunta contaminación, reitera su voluntad de apoyar a la comunidad para esclarecer las causas de dicha afectación y dar tranquilidad a la población, así como de no cesar su apoyo comunitario y médico durante la contingencia sanitaria causada por el Covid-19.
“Siempre tuvimos claridad que no teníamos relación con la posible afectación de las pozas, pues nuestros altos estándares ambientales cumplen con la regulación nacional e internacional y jamás pasaríamos por desapercibido un incidente ambiental,” precisó Luiz Camargo, Director País de Compañía Minera Cuzcatlán.
“Sin embargo, las acusaciones a nuestra empresa no fueron menores y esperamos que el dictamen de PROFEPA confirme nuestra inocencia y dé tranquilidad a los pobladores, porque verdaderamente tenemos una política de comunicación de puertas abiertas para atender sus dudas o preocupaciones,” añadió Camargo.
En el acta de cierre emitida por la autoridad ambiental se da constancia de que la PROFEPA inspeccionó y verificó las instalaciones de la empresa, con especial énfasis en la planta de beneficio de minerales, que utiliza un proceso de flotación, y en la presa y depósito de jales, ambas ubicadas en una cuenca acuífera diferente a la de dichas pozas y operando a la perfección.
Cabe recalcar que los jales de Compañía Minera Cuzcatlán son inertes y están catalogados por las autoridades ambientales como no tóxicos. Además, que la empresa tiene un proceso de cero descargas de agua, reutilizando el 96% del agua que entra a su proceso, siendo el 4% restante perdido por evaporación.
Lo anterior, teniendo en cuenta que la principal fuente de agua de la minera proviene de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Ocotlán de Morelos que Minera Cuzcatlán administra y mantiene mediante un esquema de comodato con el Ayuntamiento de ese municipio.
Adicionalmente, los inspectores de la PROFEPA examinaron el área de las pozas, ubicadas en el paraje popularmente conocido como el sauce, donde confirmaron la falta de relación entre sus afectaciones, cada vez menos visibles dado el comienzo de la temporada de lluvias, y la empresa. “La represa o colector de aguas pluviales de la comunidad de Magdalena ocupa una superficie de aproximadamente 5,000 metros cuadrados (1/2 hectárea), conteniendo aproximadamente un 10% de su capacidad total, el agua presenta un aspecto turbio y color marrón, se observa presencia de organismos acuáticos como ranas, peces y tortugas de río”, señala el acta.
La PROFEPA precisó que “en todo el trayecto recorrido sobre el cause del arroyo Santa Rosa, NO se observa impregnación superficial o presencia de residuos, sustancias o materiales peligrosos, solamente se aprecia humedad sobre el cauce y en algunos tramos pequeños, encharcamientos de aguas pluviales.”
De esta manera, la autoridad ambiental pudo verificar a detalle que la empresa no ha presentado incidente alguno que pudiera haber originado las alteraciones en el color y composición del agua de las pozas de recolección de lluvia, que se usa para consumo animal y riego de áreas agrícolas, recientemente construidas en la municipalidad de Magdalena Ocotlán.