En la actualidad, la vida en las ciudades está por debajo de las expectativas de los ciudadanos en la era digital. Esto de acuerdo con el nuevo reporte del Instituto de Investigación Capgemini, París, Francia, que analizó las respuestas de 10,000 ciudadanos y más de 300 funcionarios municipales en 10 países en 58 ciudades.
Descubrió que muchos ciudadanos se sienten frustrados con la configuración actual de los lugares donde viven, y están listos para manifestar su opinión cambiándose a una ciudad más avanzada digitalmente.
En el mundo hay casi cuatro mil millones 570 mil usuarios de Internet, lo que significa que casi 60% de la población global está conectado a la red, una herramienta tecnológica que hizo que la vida no volviera a ser igual, asegura el Departamento de Estudios Culturales de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ubicada en el Estado de México.
En promedio, 40% de los residentes podrían abandonar su lugar de residencia en el futuro debido a una variedad de puntos débiles, incluyendo las frustraciones digitales.
El reporte “Street Smart: Colocar al ciudadano en el centro de las iniciativas de Ciudad Inteligente” revela que más de la mitad de los ciudadanos (58%) percibe a las ciudades inteligentes como sustentables y que proporcionan una mejor calidad en los servicios urbanos (57%).
Eso explica por qué más de la tercera parte (36%) está dispuesta a pagar más por una mejor vida urbana. Sin embargo, existen grandes desafíos para la implementación, particularmente en términos de datos y financiamiento.
Capgemini ha descubierto que sólo uno de cada diez funcionarios públicos dice que se encuentra en etapas avanzadas de implementación de una visión de ciudad inteligente, y menos de la cuarta parte (sólo el 22%) ha comenzado a implementar iniciativas de ciudad inteligente, un problema concreto ya que para 2050 se espera que dos terceras partes de la población mundial vivirá en una ciudad, y que el número de megalópolis aumentará de 33 en 2030 a 43 en 2050.
Según el reporte, la sustentabilidad ha cobrado aún mayor importancia para la población urbana. Los ciudadanos ven a la contaminación (42%) y la falta de iniciativas de sostenibilidad (36%) con gran preocupación y, como resultado, pueden llegar a abandonar su lugar de residencia.
Sin embargo, en los últimos tres años, 42% de los funcionarios municipales señala que las iniciativas de sustentabilidad se han retrasado por la COVID-19, y 41% dice que en los próximos 5 a 10 años sus ciudades se volverán insostenibles, lo cual es una de las cinco principales consecuencias de no adoptar la tecnología digital.
Si bien las iniciativas de ciudades inteligentes pueden conducir a mejoras en los servicios urbanos, Capgemini ha descubierto que la percepción es clave y que los beneficios no se limitan exclusivamente a resultados tangibles.