El home office, también conocido como “trabajo en casa”, ha ganado terreno durante los últimos años a nivel mundial, sin embargo, actualmente, a causa de la pandemia provocada por la COVID-19 se implementó en demasía para mantener la sana distancia entre empleados y así evitar contagios.
De acuerdo con el estudio “El trabajador digital mexicano 2019”, elaborado por la firma de tecnología Citrix, en México, el 40% de las compañías ofrecen a su plantilla alguna opción de trabajo flexible, apenas 19% permite el home office y el 14% que los colaboradores trabajen desde cualquier lugar y en el momento que ellos consideren.
Por su parte, el portal inmobiliario Propiedades.com realizó un estudio sobre las mejores ciudades para el home office, destacando que la capital de Querétaro, durante los últimos años, ha visto un gran crecimiento económico gracias a su industria comercial y aeroespacial. Además, la oferta de vivienda en esta urbe tiene buenas opciones para el trabajador digital.
Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, mencionó que las ciudades elegidas para este ejercicio, tienen un alto grado de desarrollo urbano que permite adoptar esta tendencia del home office. Las otras urbes citadas son la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Tijuana y la citada capital queretana.
Respecto a las recomendaciones para buscar una propiedad con espacio para oficina, el experto sugirió lo siguiente: fijar un objetivo y plazo de uso de la vivienda; evaluar el espacio de oficina que se requiere; detectar y diseñar las adecuaciones necesarias antes de ocupar este espacio; estimar los días de uso de la oficina durante la jornada semanal y; calcular el balance costo-beneficio por esta amenidad antes de tomar una decisión.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno federal señala que sólo 2 de cada 10 empresas permiten llevar a cabo el home office, no obstante, recalca que el 70% de las actividades de oficina de una empresa se pueden realizar a distancia.
Por su parte, Carlota Mendoza, directora de Marketing y Ventas de la empresa Público, poseedora de seis edificios de oficinas Coworking en el Valle de México, detalló a este reportero que estos sitios a futuro generarán nuevas experiencias de trabajo donde primará la lejanía de las personas, debido a la pandemia del COVID-19.
Explicó que el home office en el país crecerá en diversos sectores empresariales, sin embargo, lo más sano es mezclarlo con asistencia a la oficina y resolver pendientes labores de forma presencial, claro dependiendo del tipo de trabajador y empresa.
Dio a conocer que el home office será una constante para algunas personas, más ahora que el cierre de oficinas y despidos provoque el crecimiento de profesionistas free lance. Por ello, los sitios dedicados al coworking deberán enfocarse en atraer al nuevo trabajador independiente, a las fondeadoras, a las startups, etc.
Aunque, aceptó que el trabajador independiente que hace home office no es tan común en México y Latinoamérica a diferencia de Europa y los Estados Unidos.
“Siempre estamos abiertos a las alianzas con empresas que compartan nuestra visión de ser marcas sostenibles y responsables, que pongan su granito de arena para cumplir los estándares sanitarios de la Organización Mundial de la Salud”, indicó.
El sistema de trabajo coworking se caracteriza por permitir la cercanía de las personas, oficinas abiertas a sus integrantes, áreas comunes para el intercambio de opiniones, etc., actividades que se modificarán por la pandemia.
Aceptó que el sistema coworking tendrá un nuevo esquema de trabajo al futuro cercano, en la etapa post-COVID-19, de primer instancia, tendrán que reducir el mobiliario en las zonas comunes, oficinas y salas de juntas, para evitar aglomeraciones masivas de personas.
38% de los mexicanos no tienen un espacio adecuado en para el home office
De acuerdo a un estudio de Inmuebles24.com, realizado con trabajadores (de entre 25 a 54 años de edad), en las principales urbes del país, un 62% de las personas cuentan con un lugar designado específicamente para trabajar en su casa.
Mientras que, del 38% que señaló no contar con un espacio en casa para realizar el home office, el 60% dijo que se instalan en el comedor, el 16% en su recámara y el 19% en la sala. Existe un 4% que trabaja sobre su cama.
Una vez resuelto el asunto del espacio para trabajar en casa viene el tema del equipamiento adecuado para realizar las labores de la oficina. Los encuestados afirmaron que las tres herramientas básicas para hacer home office son: internet de alta velocidad (85%), computadora (86%) y teléfono celular (80%).
En un término menos importante destacaron: escritorio (53%), programas de videollamadas (43%), impresora (38%) y tableta (18%).
El 53% de los usuarios aseguró haber logrado balacear su rutina laboral con la de casa sin distraerse. El 30% señala que se concentra sin ningún problema, pero el 17% dice que si ha batallado para no distraerse.
La percepción -contabilizada por las horas se pasa conectado atendiendo asuntos de trabajo- expone que el 58% de los encuestados considera que sigue trabajando las mismas horas que cuando está en oficina; el 26% siente que trabaja más horas porque está conectado más tiempo, y sólo el 16% reconoce que dedica más tiempo a cosas de la casa.
Home office brinda mejor calidad de vida
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Lancaster del Reino Unido, titulada “Working anywhere: A winning formula for good work”, el home office impulsa una mayor productividad, el bienestar de los colaboradores, la atracción y retención de talento, así como la reducción de costos operativos.
Detalla el informe que para muchos empleados, realizar tareas a distancia y manejar sus propios tiempos siempre ha sido un esquema anhelado, que hoy se ha convertido en una necesidad para salvaguardar la salud y la calidad de vida.
Ante la situación global de la pandemia COVID-19, más del 50% de las empresas en Latinoamérica debieron llevar a cabo una serie de acciones emergentes y concretas, como el home office, con la finalidad de darle continuidad a sus operaciones.