Al investigador privado Frank Molina —antes periodista de nota roja, hoy alcohólico, marihuanero, bipolar y por ello paciente psiquiátrico— lo alcanza su pasado con una cuenta de cobro en Ciudad Gótica cuando la policía lo llama para que los asesore con unos extraños asesinatos que tuvieron lugar en el popular barrio de Santa Fe.
Al parecer un imitador de Jack el Destripador está inmerso en una auténtica orgía de sangre y mata prostitutas sin contemplación, pero hay algo más en medio de aquella turbia y macabra atmósfera de la investigación policiaca en el libro “Akelarre”, de editorial Planeta, de Mario Mendoza.
Mientras Frank Molina, personaje de culto en la obra del autor, sigue pistas de un extremo a otro de la capital para dar con el asesino serial, sus pasos se cruzarán con los de su mentor, un sacerdote atormentado por los secretos que esconde desde su juventud y con una vidente que tiene la misma capacidad que las hechiceras medievales llamaban “la segunda visión”, es decir, el poder de desplazarse en el tiempo y en el espacio. Tal vez gracias a ella pueda resolver el enigma de los asesinatos de mujeres… eso, o no salir jamás de los infiernos.
“Las mujeres somos diferentes, señor Molina. Aguantamos el mundo de los hombres porque no tenemos otra opción, porque no nos podemos mudar a otro planeta. Pero nuestra manera de relacionarnos no es esa, la del dominio y el sometimiento. No nos interesan las posesiones, sino que la energía cósmica sea celebrada en nuestros encuentros con los otros”. [Mamá Larisa].
Al fondo del misterio que guarda entre sus páginas Akelarre, la novela más ambiciosa del escritor colombiano Mario Mendoza, se encuentran temáticas como el feminismo, la brujería, la venganza y el ambiente criminal de Bogotá, mismo que bien podría hallarse en cualquier gran ciudad latinoamericana donde convive el caos y la desmesura.
Mario Mendoza, se licenció en Letras en Bogotá y se graduó en Literatura Hispanoamericana en la Fundación José Ortega y Gasset Toledo. Ha impartido clases de Literatura durante más de diez años y ha publicado 18 novelas y ensayos entre las que se destacan Satanás (Seix Barral, 2002), galardonada con el Premio Biblioteca Breve; La travesía del vidente, Premio Nacional de Literatura del Instituto Distrital de Cultura Turismo de Bogotá en 1995; Buda Blues (Seix Barral, 2010).
Fue finalista del Premio Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gijón; Diario del fin del mundo (2018); Akelarre (2019), el cuarto libro más vendido en Colombia en ese año; El libro de las revelaciones y La importancia de morir a tiempo. En 2018 concluyó El mensajero de Agartha, una saga juvenil conformada por diez títulos, y publicó la novela gráfica Satanás, junto con el ilustrador Keco Olano. Sus obras han sido traducidas al alemán, el danés, el francés, el italiano y el portugués.