El estudio “Afectación económica de la comunidad como consecuencia del COVID-19” realizado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM), indica que 85% de los mexicanos considera que la pandemia afectó la economía de su colonia o barrio, desde panaderías, mercados, peluquerías, pollerías y muchos otros negocios.

La encuesta, cuyo objetivo fue identificar los hábitos de consumo y la afectación al comercio local durante la pandemia, reporta también que 57% de los entrevistados ha notado despidos de empleados y 52% el cierre definitivo de comercios que forman parte de sus barrios o vecindarios.

Al respecto, Alejandro Rosas Guerrero, titular de la Unidad de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía, explicó a periódico AM de Querétaro que es muy notoria la afectación económica en las calles. “En la cuarentena, todos apreciamos accesorias bajaban sus cortinas y ya no volvieron a abrir, quienes regresaron padecen por la poca presencia de personas”.

“Un ejemplo son los restaurantes que abrieron hace poco, sin embargo, la gente no asiste a los mismos. Por fortuna, poco a poco se pierde el miedo a regresar a las actividades”, agregó.

La Secretaría de Economía colocará más de un millón de créditos para ir remediando las afectaciones a la economía de las colonias y reactivar al país. Existen signos de recuperación y las estadísticas muestran mejoría en las finanzas, abundó.

A su vez, Alberto Ortiz Bolaños, director general de FONACOT, detalló que los paros técnicos en las empresas provocaron una baja y cierre de las actividades comerciales de las calles. Además que la gente antes tenía varias formas de completar sus gastos en familia, pero en la actualidad eso no es posible.

“En nuestro caso, tenemos un seguro del desempleo que creció en un 15% durante la cuarentena, estimamos que fue solicitado por unas 81 mil personas que requerían recursos para complementar sus gastos en casa”, aceptó.

Cabe señalar que el consumo privado interno en México se desplomó a cifras no vistas en esta generación. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), este indicador fue -25% en mayo pasado en comparación al mismo mes del año anterior y para los primeros cinco meses del año la caída fue de -9.9%. Su mayor impacto fue en el consumo de bienes semiduraderos nacionales (-80% en mayo) y bienes duraderos importados (-59.5%).

Los participantes del estudio de la UVM reportan que los negocios más afectados en su barrio –debido a que los clientes dejaron de acudir por la pandemia- son las fondas, restaurantes, cafeterías, taquerías (69%), peluquerías, estéticas, barberías (61%), gimnasios (42%), bares (39%) y papelerías (38%).

Al pensar en el daño que la pandemia ha causado a los negocios de la localidad, 49% de mexicanos piensa que aquellos puestos móviles en la vía pública son los más perjudicados, para 23% son los locales fijos en la calle, le siguen aquellos establecidos en un centro comercial (15%) y, en menor medida, los que están dentro de un mercado (7%).

Otro efecto que los encuestados han notado a partir de la situación sanitaria, es la venta de productos o el inicio de un negocio nuevo por parte de al menos un vecino; este fenómeno es reportado por 56%.

En el aspecto de modificación de los hábitos de consumo durante la contingencia, se informó que 38% de los participantes realizó día a día compras en las tiendas locales y 22% asistió de 3 a 6 veces por semana, el porcentaje más alto comparado con otros negocios locales.

Para la compra de alimentos o comidas preparadas realizadas fuera de su colonia, 30% indicó que ha elegido hacerlo por teléfono, 23% acudiendo directamente al establecimiento, 13% mediante una aplicación y 34% no adquirió comida preparada fuera de su vecindario.

Al preguntarle a los encuestados qué tipo de productos adquirieron en pequeños locales o comercios familiares de la colonia en los pasados tres meses, 77% indicó que alimentos (carnes, frutas, verduras, etc.), 55% productos de panadería y postres, 52% productos de limpieza, y 42% alimentos preparados. Los productos que menos se compraron en este periodo fueron de ferretería/tlapalería (23%), servicios como peluquería, lavandería y tintorería (22%) y material de papelería y oficina (21%).

CAÍDA SIN FONDO DEL EMPLEO

Entre marzo y julio se perdieron más de 900 mil empleos formales, según el IMSS. Por otro lado, hay 25.7 millones de personas que buscan un nuevo empleo y 65% de los hogares registró una reducción de sus ingresos a causa de los despidos.

HÉROES ANÓNIMOS: LOS MIGRANTES

En junio, las remesas migrantes alcanzaron la cifra de poco más de 3,500 millones de dólares e inyectaron recursos a la base de la pirámide social para enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *