Francisco Quiroga, subsecretario de Minería, de la Secretaría de Economía, dijo que cuando una empresa minera realiza una remediación ambiental debe ser conforme a los tiempos que marque el proyecto a establecer.
Recordó que la gestión del acuífero es un tema endeble al tener un proyecto minero en la región; en México, los cuerpos de agua del país están contaminados y sobreexplotados. Ejemplificó que el proyecto minero de agua en Cuernavaca, sólo aprovechará el 0.26% del agua.
Se busca que la minería sea innovadora y con vocación social y del lado público se está enfocado en la regularización de las concesiones. Por ello, el sector privado se pide que sea influyente y sustentable, para no provocar conflictos sociales o ambientales.
Admite que existían 21 mil trámites mineros pendientes, que son un caldo de cultivo para la corrupción. Para evitar esta situación se automatizara el sistema de registro de proyectos como concesiones. Recordó que son más de 4 millones de hectáreas en concesiones activas, 2% del país.
De acuerdo con el Anuario Estadístico de la Minería Mexicana, el estado de Querétaro tiene mayor volumen de producción en minerales metálicos como plata, cobre y zinc, los cuales aportan ingresos a la economía de municipios como Cadereyta y Pinal de Amoles.
El estado de Querétaro se tienen evidencias de actividad minera en la Sierra Gorda desde épocas lejanas. Según estudios arqueológicos, se realizaron explotaciones a cielo abierto desde el siglo XIII, y subterráneas alrededor del siglo X, para producir cinabrio (mercurio), que utilizaban para rituales; posteriormente entre los siglo IV y VIII , por las dimensiones de las minas, se supone que estuvieron sujetas a intensos trabajos para extraer además del cinabrio, utilizando en Mesoamérica, plata, fluorita y calcita verde como material de ornato.