Diversos expertos han coincidido que en la actualidad invertir en el sector inmobiliario y de la construcción representa una oportunidad segura porque incrementa el valor del dinero a futuro y es una de las industrias que más rendimiento generan en la economía mexicana.
Luisa María Alcalde Lujan, secretaria del Trabajo y Previsión Social, declaró a AM de Querétaro, que el sector inmobiliario y de la construcción están mostrado una evidente mejoría en la creación de empleo y de retomar la edificación de diversas obras.
Mencionó que “el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha demostrado que tiene una gran recuperación. En agosto tocamos fondo, pero la curva del empleo va al alza en sectores como es la construcción, el transporte, el comercio, la industria de la transformación, entre otros”.
El IMSS señala que el sector construcción genera poco más de 6 millones 150 mil puestos de trabajo en todo el país.
Declaró que “esta recuperación es la luz al final del túnel y comenzar la recuperación laboral en la “nueva normalidad”, pues tenemos que empezar a vivir con las nuevas normas de sana distancia y de sanidad.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto Nominal (PIBN) del país fue de 24,333,531 millones de pesos (MDP) corrientes (24.334 billones de pesos), del cual el sector inmobiliario en México y de alquiler de bienes muebles e intangibles aportó con poco más de 2,447,817 MDP, y contribuyó al PIB total a valores básicos con 10.9%.
Cabe destacar que la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI cataloga a Mérida, Yucatán como una de las ciudades más seguras en los últimos años y esto ha contribuido al crecimiento económico considerable que se ha tenido en la entidad por la construcción de macro proyectos.
Sin embargo, Sol Coatl Días Línez, director Comercial de Rosavento, habló sobre cómo ha contribuido el sector inmobiliario a la reactivación económica de México, así como los desafíos que enfrenta durante la recesión mundial y la crisis por la pandemia.
Mencionó a AM de Queretaro que el mercado inmobiliario involucra empleos en diversos rubros, desde asesores de venta, personal administrativo y de la construcción, está comprimido y se tiene la perspectiva de volver a la normalidad hasta dentro de un año.
“Los semáforos sanitarios son un elemento de gran impacto para revivir las construcciones inmobiliarias, los albañiles y demás personal no puede regresar de forma cotidiana al trabajo. Lamentablemente se han presentado despidos en las obras, pues los patrones tienen mucha incertidumbre sobre las inversiones”.
Aunado a que la movilidad de los trabajadores se ha visto afectada, pues en muchas construcciones se contrata personal de comunidades lejanas y no tienen los medios de trasladarse prontamente por la COVID-19.
“Está muy compleja y complicada la realidad de la cadena de valor del sector inmobiliario, en especial la edificación de inmuebles, pues la pandemia daño mucho a la economía”, dijo.
Catalogó a Querétaro, Riviera Maya, Mérida y Guanajuato, como las ciudades de mayor crecimiento inmobiliario y de atractivo a inversiones en terrenos y construcciones por parte de los sectores particulares, pues el comercio de grandes terrenos y magnas obras se concentra en las cuatro a cinco urbes más pobladas del país.
LA SANA DISTANCIA, MODIFICA A LAS VIVIENDAS
Muchas cosas se transformaron a partir de la pandemia, y una de ellas fue el concepto de hogar, pues muchas personas pasaron y pasarán una larga temporada dentro de la misma. Por ejemplo, hoy un baño ya no es suficiente, algunos aspiran a tener hasta 3 sanitarios, para asegurar la sanidad en una casa-habitación; esto resultó en una encuesta realizada por Inmuebles24.com.
Esta encuesta buscó hacer un comparativo entre los factores importantes para renta de casa y oficina antes y después la pandemia.
El 43% de quienes participaron en la encuesta tienen entre 21 y 40 años, es decir, los llamados millenials. Un 38% tiene entre 41 y 54 años (generación X) y un 18% tiene 55 años o más (baby boomers).
La generación que hoy se encuentra comenzando su carrera profesional o ya llevaba un tiempo ganando su espacio en el mundo laboral (Millenials y generación X), han incrementado su apuesta y ahora buscan más lo siguiente: hogares que cuenten con una oficina en un 14%, terraza en un 12%, gimnasio un 11%, y un 10% desearía tener un jardín. El roof garden ganó adeptos al pasar de un 9% al 15% de las preferencias de antes a después de la pandemia.
En cuanto a las oficinas, perdieron importancia las salas de juntas, ya que sólo 4 de cada 10 personas lo consideran importante. Y si antes los baños compartidos con otras oficinas del mismo piso no causaban problema, hoy 7 de cada 10 desearía baños privados o exclusivos. Se llegó a pensar que el concepto de “caballeriza” estaba obsoleto, pero las reglas de sana distancia podrían reconsiderarlo, pues 2 de cada 10 personas lo desearían.
No obstante, también están quienes creen que el espacio al aire libre será una manera de procurarse cuidados. Si antes de la pandemia a un 31% de los encuestados les resultaba importante, hoy lo es para el 46%.