La demanda de aluminio ha aumentado en los últimos años y la previsión es que siga al alza durante las próximas dos décadas. Los motivos: es un material ligero, resistente y energéticamente eficiente e infinitamente reciclable que juega a favor de la creciente presión de la industria por reducir las emisiones de CO2.
En la industria del aluminio, como ya ha ocurrido con los fabricantes de plásticos, los productores están fabricando aluminio utilizando elevados porcentajes de este material reciclado como materia prima.
Para ello, es fundamental eliminar los contaminantes incluidos en la Zorba -una de las principales fuentes de chatarra de aluminio-, compuesto por aluminio (70-80%) y otros metales no ferrosos como cobre, latón y zinc y magnesio.
“Aunque es cierto que el magnesio no es un problema para todos los operadores ni todos los mercados, la realidad es que suele estar presente y reduce la calidad de la fracción de aluminio (Twitch)”, apuntó Brian Gist, director de ventas globales para el reciclaje de metales de la empresa Tomra.
Además, la Zorba puede contener contaminantes no metálicos, como goma, madera, caucho y papel de aluminio. Del mismo modo, el creciente volumen de compuestos de aluminio-plástico, así como los materiales plásticos y no metálicos contaminantes en la Zorba, dificultan a los procesadores la producción de chatarra de aluminio de alta pureza.
La respuesta es que es necesaria una tecnología de clasificación avanzada. Por ello, esta empresa fomenta el uso de modernas técnicas para realizar esta función del reciclado, ejemplo de esta situación es la maquinaria XRT de Tomra Sorting Recycling, que realiza un proceso en seco para la separación y reciclado de este elemento.
“Para que funcione el equipo solo hay que conectarlo y empezar a trabajar. Además, es tan compacto que puede operar fuera de línea para actividades clave de trituración sin la necesidad de llevar a cabo procesos complicados”, explicó.
Además de la tecnología XRT, existen diversos sistemas empleados por los recicladores para procesar y separar el material que producen materiales de diversos orígenes y calidades.
“Hasta hace poco, los métodos tradicionales (flotación) para separar el aluminio de los diferentes materiales suponían un alto coste y una mayor dificultad a nivel de operación. Actualmente, la X-TRACT sustituye los dos pasos (retirar todos los materiales ligeros y quitar los metales pesados del aluminio) que tradicionalmente se hacían mediante un proceso de medios densos (flotación) en dos etapas”, afirmó.
Debido a que el magnesio y el aluminio tienen una densidad similar, existe el riesgo de que el aluminio recuperado mediante este sistema no alcance la calidad requerida
Debido a esta realidad, esta tecnología permite clasificar la Zorba en diferentes niveles de densidad, separar materiales ligeros, compuestos de aluminio-plástico y magnesio del aluminio para crear productos listos para su fusión en el horno.
Por tanto, esta se considera una herramienta fundamental para conseguir subproductos de calidad constante, así como para generar nuevas fracciones con mayor valor añadido que permitan a los recicladores poder vender sus productos a un precio por tonelada significativamente superior.
Esta tecnología está siendo aplicada en los centros de pruebas de Tomra Sorting Recycling en Alemania y en Estados Unidos, con grandes resultados con índices de pureza (99% de aluminio reciclado).