Las redes sociales brindan algo que en la antigüedad no había: inmediatez, pero deviene lo efímero. Se sabe que un post en redes no nace para perdurar, por mucho tendrá una vida medida en cantidad de repost.
Un correo electrónico, en otro ejemplo, cumple una tarea específica y, si bien le va, se le dará continuidad por la importancia del tema que comprende, de lo contrario pasará a formar parte del cúmulo de información en nuestra bandeja de entrada.
A lo largo de la historia, el ser humano ha buscado permanecer. “Las cartas son un antídoto literario contra el carácter efímero de la vida”. A través de ellas se ha logrado desde una conquista amorosa, el descubrimiento de tierras nuevas, hasta el fin o inicio de guerras.
El libro Escrito en la historia, de Simon Sebag Montefiore, editado por el sello Crítica, es la antología formada a través de importantes pasajes históricos, una constancia de experiencias y el tiempo en que fue realizada cada una de estas cartas.
El amor que Frida Khalo padecía por Diego Rivera; la admiración que Svetlana Stálina profesaba a su padre, Stalin; el sentir de Miguel Ángel en su intervención en el arte de la Capilla Sixtina; los acuerdos y órdenes entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón; y las respuestas de Ada Lovelace, la novia de la ciencia, a lo que le enviaba el también científico Andrew Crosse; son los reflejos históricos que Sebag reúne en esta obra.
El aclamado historiador acopia más de 100 auténticos documentos, privados y públicos, categorizados, y a detalle traslada el pasado para engrandecer el presente y dar cuenta de la importancia de la perduración de lo escrito en papel: “Se han publicado muchas antologías de cartas peculiares y divertidas, pero las de esta colección se han escogido no solo porque resultan entretenidas, sino porque de un modo u otro han transformado los asuntos humanos”.
Simon Sebag, estudió Historia en el Gonville & Caius College de Cambridge. Durante la década de 1990 viajó por toda la antigua Unión Soviética, especialmente por el Cáucaso, Ucrania, Asia central y escribió sobre Rusia para el Sunday Times, el New York Times y el Spectator, entre otros periódicos. Ha presentado documentales para la televisión y ha escrito dos novelas, así como algunos ensayos, entre los que destacan King’s Parade (1991) y Prince of Princes: the Life of Potemkin (2000), nominado a premios de biografía Samuel Johnson, Duff Cooper y Marsh. En Crítica ha publicado Llamadme Stalin (2007), La corte del zar rojo (2004), Titanes de la historia (2012) y Jerusalén. La biografía (2011).