Materiales como el papel, cartón, botellas PET, aluminio, fierro, cobre, tetrapak, desde hace años, tienen altos niveles de reciclado no sólo por las empresas, sino por los ciudadanos que valoran el pago económico que reciben por estos productos, sin embargo, el vidrio, un elemento muy reciclable, no es muy considerado para ser recuperado.
Esta situación de primera instancia se debe a que tiene muy poca rentabilidad económica en México, dificultando que esta actividad se lleve a cabo.
En el mercado de los productos reciclados el vidrio no supera los 30 centavos de peso por kilogramo, situación que le hace ser poco atractivo a los pepenadores.
Al respecto, José Luis Pérez González, director general de la organización Cerrando el Ciclo –dedicada al reciclado y reconversión del vidrio-, declaró que la recuperación de vidrio y de otros productos en cierta forma si presentan impactos por la pandemia.
Afirmó que la COVID-19 ha sido un aprendizaje más para Cerrando el Ciclo, encontrado en la crisis una oportunidad, reafirmando que la sustentabilidad y la sostenibilidad son conceptos que el mundo necesita aplicar en la “nueva normalidad”.
Dijo que “en los dos últimos años creció el reciclado en su primera línea –los pepenadores y recolectores-, así como en la segunda línea –los acopiadores-, así como las empresas de emprendimiento que da nueva vida a los productos, en este caso el vidrio”.
Refirió que “el vidrio no contamina a los niveles del PET, cuando se desintegra sus componentes no son contaminantes, tiene arena y cal, pero lo que sí es contaminante es toda la extracción de la materia prima necesaria y su proceso de producción, ahí es donde está el problema”.
En el caso de esta empresa en 7 años ha logrado apoyar a 483 mujeres del municipio de Nezahualcóyotl, Edomex, para que se vuelvan artesanas del vidrio; mientras que la COVID-19 les permitió consolidar la venta online de artesanías y productos diversos.
Se estima que en México se producen 3.1 millones de toneladas de botellas de vidrio y que sólo recicla el 12% del producto. Por ello, esta empresa social impulsa la reutilización de estos productos y les convierte en macetas, lámparas y un sinfín de productos.
Pérez González mencionó que “la organización nace con esta idea de mitigar y trabajar con el vidrio porque, el vidrio, a diferencia de otros residuos no tiene valor en el mercado, por ejemplo, un kilogramo de PET en el mercado te lo compran entre 3 y 5 pesos o el aluminio hasta en 17 pesos el kilo, un kilogramo de vidrio te lo compran entre 20 y 30 centavos”.
Destacó que más empresas se suman a iniciativas de reciclado y de propuestas de responsabilidad social, un ejemplo es Walmart que patrocina 70 becas de capacitación de mujeres de escasos recursos del Estado de México.
“El mundo del reciclado lo que requiere es más información de cómo y dónde reciclar, pues mucha gente quiere ayudar a la ecología, pero luego no sabe cómo, y no debemos desperdiciar esa conciencia ambiental”, dijo.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informa que el vidrio reciclado ahorra el 50% de energía al ser reconvertido en comparación con el vidrio virgen.
Un caso singular, es la empresa cervecera Heineken México que tiene conversaciones con sus proveedores de botellas para reinsertar el vidrio reciclado en su cadena de producción y aumentar la reutilización de este elemento.