Eduardo Flores Magón, director general de Minas, de la Secretaría de Economía (SE), detalló que las cifras al mes de septiembre del 2020, indica que el territorio concesionado para exploración y explotación minera equivale al 9% del territorio, muy lejano al 60% que el Presidente Andrés Manuel López Obrador pregonó en su pasado segundo Informe.
A pregunta de este reportero, detalló que ese 9% del territorio (poco más de 17 millones de hectáreas) es variable, porque las concesiones son variables y recortan hectáreas, al definir los sitios de explotación. Pero desmintió que esa cifra sea en lo más mínimo cercano a lo expresado por el titular del poder Federal.
Aunque, en defensa de la sinceridad del funcionario, la titular de la SE, Graciela Márquez, salió en defensa de AMLO y argumentó que la cifra que el Presidente siempre destaca y que señala es la muestra de la rapiña empresarial y neoliberal, se debe a que hace un acumulado de las concesiones que se han otorgado desde hace un siglo y que por la amplitud de concesiones, variabilidad de superficie a explotar suman ese famoso 60% del territorio que “supuestamente”, está en manos de los mineros.
Igualmente, aclaró que la SE no puede arrebatar una concesión minera por problemas ambientales o laudos de controversia laboral o incumplimiento de promesas que una empresa haga con una comunidad, pues todos estos puntos se deben ir a denuncias en el poder judicial, posteriormente a juicio, y en dichas instancias se dirime si la minera puede perder el derecho de mina.
Sin embargo, AMLO nunca ha dicho que sea un acumulado y señala que en el periodo neoliberal, (los pasados 36 años), se entregó toda esa sección del país a las grandes corporaciones. Postura que ratificó en el discurso del Segundo Informe de Gobierno, donde, aseguró que su administración no ha entregado ni una sola concesión para la explotación minera.
“No se puede olvidar que, en el periodo neoliberal, sólo en 30 años, de 1988 hasta noviembre de 2018, las cinco administraciones pasadas otorgaron concesiones por 118 millones de hectáreas para la explotación minera, el equivalente al 60% del territorio nacional. Ese entreguismo devastador ya se acabó”.
Pero esta afirmación de que es 60% del territorio ha sido negada por la propia Camimex desde el año pasado, al señalar que eso es un mito, pues los más de 25 mil títulos de concesión que se tienen apenas llegan a 21 millones de hectáreas, un poco más del 10% de la superficie.
A lo cual, Eduardo Flores, definió que la política de AMLO no otorgar más concesiones mineras al largo plazo será contraproducente, pues el futuro se dirige a la electrificación y uso de metales.
Ejemplificó que cada vez las ciudades requieren más energía, uso de metales y las personas están interconectadas con uso de celulares, computadoras y teléfonos celulares que usan plásticos y metales. “Se necesitarán más metales y esa es la realidad”.
Cabe recordar que la austeridad republicana de AMLO desembocó en la desaparición de la Subsecretaría de Minería de la SE, dejando a Eduardo Flores, como el nuevo interlocutor de la SE con el sector empresarial minero.
De acuerdo a la Cámara Minera de México (Camimex), esta industria representa 8.2% del producto interno bruto industrial y 2.4% del nacional a nivel país. También es una de los sectores que más trabajo genera, con más de 379 mil empleos directos y más de 2 millones indirectos.
Sin embargo, desde que AMLO tomó el poder, la Camimex subraya que el no otorgamiento de concesiones, el ataque mediático constante al sector, generan amplía incertidumbre de los inversionistas.
Mientras que en potencial minero, nuestro país cayó 18 lugares, del sitio 17 se fue hasta el 35, según los datos que retoma del centro de investigación canadiense Fraser Institute, que realiza a través de una encuesta a empresas del sector a escala mundial.
Sobre la desaparición de la Subsecretaría de Minería, que pertenecía a la Secretaría de Economía. La Camimex, la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, clústeres mineros de Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, entre otros, externaron su desacuerdo.
“México, como país minero, no puede ni debe perder una posición tan importante en el Ejecutivo Federal que garantice su gobernanza, asegure una adecuada administración de los recursos naturales de la nación y sea un importante puente de comunicación y de acción entre las diferentes entidades de gobierno que interactúan con nuestro sector”, apelaron en un comunicado.
Los organismos aseguran que la Subsecretaría tenía un papel indispensable para “la transformación”, pero ahora esperan seguir con la misma colaboración, ya que se necesita reactivar la economía nacional.
MINERIA GLOBAL Y SUS PROBLEMAS
En un nuevo informe del Grupo Banco Mundial, se señala que la producción de minerales, como el grafito, el litio y el cobalto, podría experimentar un aumento de casi un 500 % de aquí a 2050, para satisfacer la creciente demanda de tecnologías de energía limpia.
Se estima que se requerirán más de 3000 millones de toneladas de minerales y metales para la implementación de la energía eólica, solar y geotérmica, así como el almacenamiento de energía, para lograr una reducción de la temperatura por debajo de los 2 °C en el futuro.
En el informe “Minerals for Climate Action: The Mineral Intensity of the Clean Energy Transition” (Minerales para la acción climática: El uso intensivo de los minerales en la transición hacia la energía limpia) también se indica que, si bien las tecnologías de energía limpia requerirán una mayor cantidad de minerales, la huella del carbono relacionada con su producción —desde la extracción hasta el consumo final— representará apenas el 6 % de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las tecnologías basadas en combustibles fósiles.
En el actual contexto mundial, la COVID-19 está causando importantes trastornos en la industria minera en todo el mundo. Asimismo, los países en desarrollo que dependen de los minerales están perdiendo ingresos fiscales esenciales y, cuando reanuden su actividad económica, deberán redoblar su compromiso con los principios de la minería climáticamente inteligente y mitigar cualquier impacto negativo.