La oriunda de Nogales, Sonora, Erika Vega, se cataloga como “orgullosamente mexicana y nacida en donde comienza la patria, en la frontera norte”.
Esta mujer dedicada a las redes sociales, el Internet, empresaria web y el modelaje, en donde para deleite de sus miles de seguidores se muestra con poca ropa y de forma muy sexy, acepta que nunca pensó tener tal arrastre de fans en sus redes.
Explica que de niña y adolescente era tímida y miedosa de hablar con la gente; que al paso de los años agarró un carácter más fuerte, que se refleja en su actitud de “luchona”, como toda buena mujer norteña de México.
“Me consideró alguien que va por lo que quiere siempre, claro, siempre respetando ni lastimando a nadie”, acota.
Esta mujer de exuberantes curvas, ataviada de un vestido negro, al ser entrevistada relata que su carrera de modelaje comenzó en el 2007, cuando por diversas circunstancias le invitaron a posar para la lente de varios fotógrafos de Sonora y de Arizona; EEUU, y poco a poco, se entronizó en ese mundo de glamour; “mi siguiente paso al estar siendo ya reconocida en mi tierra, en 2009 se me da la oportunidad de conducir Zona 3 un programa de televisión del Canal 3 de Sonora y fue increíble después de eso todo vino solito, el comenzar a recibir muchas invitaciones de amistad y de seguidores en redes sociales, de ser hoy la imagen de diferentes tiendas de ropa y encargarme de sus patrocinios en Instagram, que me llevaron a poder lanzar mi propia marca Skin bye Erika Vega de cinturillas colombianas.
La sonorense califica de complejo el considerarse una influencer, pues por fortuna en México, existen muchas mujeres hermosas, con talento e infinidad de marcas comerciales, por ello, siempre busca destacar en sus mensajes e imágenes que lanza a la audiencia.
“Todas las mujeres tenemos nuestras virtudes tanto físicas como mentales y de corazón, y al final, todos y todas nos dedicamos a diferentes cosas, eso nos hacer ser únicos a quienes estamos en redes”, acotó.
Sonríe, abre sus ojos cristalinos y acepta que nunca pensó en perder parte de su vida privada al estar tan expuesta en la Internet. “Jamás, literal, jamás pensé que la gente se metiera tan a fondo en la vida privada, al grado que deje de mostrar a mis seres queridos en Instagram eso es algo que no imagine que venía aparejado con esta realidad”.
Acepta que es mucha responsabilidad al decidir que escribir o mostrar en sus redes, pues es complejo imaginar que un millón 300 mil personas están viéndote, pues no quiero que nadie se ofenda al contrario sólo quiero lo mejor para ellos.
Sobre cómo conserva lo curvilíneo de su figura, explica que es a base de ejercicio diario, una alimentación sana, y de usar diversos productos de belleza, fajas, etc. Aunado a darme mis descansos en comida, en paseos con la familia, en vacacionar en la playa, etc.
Muestra una mueca de maliciosidad y acepta que ella considera lo mejor de su cuerpo a su abdomen y “pienso que la parte de mí que más admiran los hombres es mi buen corazón, jajajajaja, no verdad es que son mis pompas, jajajaja”.
La belle mujer medita y expresa que “piropos que me digan, pues no tengo uno favorito, pero si quiero ser sincera debo decir: hombres a ninguna mujer nos gusta que nos griten mamasitaaaaaa”.
En mi tierra Sonora, somos muy sencillos, francos, hogareños, nos encantan los asados de carne, salir a campo, y la cuarentena nos dejó la enseñanza de que se puede vivir sin necesidad de lujos exagerados.
Finalizó diciendo que “quiero decirles mil gracias a todos aquellos que me siguen en redes sociales, porque sin ustedes Erika Vega no fuera posible. Gracias a todos mis seguidores hermosos “.