Según las Naciones Unidas, el calentamiento global continúa acrecentándose, en la próxima década se espera un incremento en la temperatura de más de tres grados centígrados, lo cual traería graves consecuencias como: sequías, aumento en el nivel del mar, incendios forestales frecuentes, escasez de agua, pérdida de ecosistemas, tormentas y huracanes cada vez más devastadores.
Ante este panorama, hacer un cambio radical en el sector energético es una necesidad urgente y con ello se lograría que el incremento en la temperatura sea menor a dos grados.
De acuerdo con cifras de la consultora McKinsey, en los próximos años, el consumo de la energía aumentará al doble en las grandes ciudades, aunado a que dos terceras partes de la población global vivirá en ciudades. En México, al menos nueve de las principales ciudades exceden el límite recomendado de partículas contaminantes en el aire, según la Organización Mundial de la Salud.
Dado este panorama, es necesario continuar reduciendo el uso de combustibles fósiles y promover soluciones no solamente de eficiencia energética, sino en uso de fuentes renovables y la digitalización del sistema eléctrico es muy importante para poder monitorear un mejor control de este sector.
Cada día se emiten 110 millones de toneladas de contaminación a la atmósfera y la fuente más importante del calentamiento global es la quema de combustibles fósiles. Por ello, es muy importante el papel de las 3D´s, (Descarbonización, Digitalización y Descentralización), deben impulsar las inversiones en tecnologías de bajo carbono que aumentan la competitividad y ayudan a preservar el medio ambiente.
En ese contexto, Marco Cosío, Vicepresidente de la División de Smart Infrastructure de Siemens México, Centroamérica y el Caribe, ejemplificó que “estamos comprometidos a tener carbono neutral para el año 2030, y eso ha implicado una serie de trabajos de nuestras plantas aquí en México en las que contamos entre otras cosas, en la instalación de soluciones de energía descentralizada, que incluyen panales solares, baterías y un sistema de transmisión para poder generar energía propia”.
Por su parte, la digitalización en el sector mejorará el funcionamiento de las redes de transmisión y distribución de electricidad y con ello, se logrará tener una respuesta adecuada a los crecientes desafíos de generación y consumo de energía.
En ese sentido, los centros de control deberán estar dotados de un software que les permita el intercambio de información en tiempo real dentro del sistema eléctrico, adecuado para lidiar con esta integración de generación distribuida, mayormente renovable, impacto de nuevas tecnologías como el almacenamiento de energía con baterías, la electromovilidad, entre otras.
Otra revolución energética es la descentralización de fuentes de energía, esto es, a medida que las tecnologías eólicas, solares y de almacenamiento se han vuelto más competitivas.