La empresa entecnología de aprendizaje D2L, publicó el informe “El futuro del aprendizaje a lo largo de toda la vida”, el cual hace un análisis de las habilidades que requiere la fuerza laboral actualmente, entre las que destaca la formación continua y capacitación digital para evitar el rezago profesional.
El documento subraya que hoy en día no se abordan adecuadamente los cambios en el universo de las habilidades esperadas de la mano de obra. Ante estos desafíos, surge la necesidad de impulsar “el aprendizaje a lo largo de toda la vida”, concepto que se define como el afán constante, voluntario y autónomo de una persona para desarrollar conocimientos y habilidades a lo largo de su vida profesional.
El documento expone varias tendencias: La población activa está cambiando de empleo o de vocación con más frecuencia, por elección o por necesidad, y esto se debe a los avances tecnológicos.
No es tanto el logro académico lo que determina la inserción en el mercado laboral, sino la capacidad de cada individuo de demostrar que cuenta con las habilidades necesarias para la tarea encomendada.
La pérdida progresiva de valor de las habilidades duras hace que una persona deba actualizar sus habilidades o desarrollar otras completamente nuevas a lo largo de su carrera, para evitar quedarse afuera del mercado laboral.
Una de las conclusiones de la edición 2018 del informe The Future of Jobs, sobre el futuro del trabajo, elaborado por el Foro Económico Mundial, es que “todos tendremos que convertirnos en alumnos de por vida y siempre estar abiertos al aprendizaje”.
De acuerdo con el Mckinsey Global Institute, en términos macroeconómicos, hasta 375 millones de trabajadores a nivel mundial —el 14 por ciento de la fuerza laboral global— puede encontrarse ante la necesidad de cambiar de trabajo y aprender nuevas competencias para el 2030. El porcentaje es muy superior en las economías desarrolladas, afectando hasta un tercio de la fuerza laboral en los Estados Unidos y Alemania, y casi la mitad en Japón.
Por su parte, una encuesta mundial sobre recursos humanos, realizada en 2019 por Deloitte entre 10,000 líderes de diferentes países y sectores, identificó el aprendizaje como la principal necesidad organizacional, por sobre el liderazgo, el acceso al talento humano, y otras problemáticas urgentes.
Tan solo una pequeña minoría (11 por ciento) de los adultos en edad laboral de los países miembros de la OCDE dicen que desean capacitarse pero no pueden, por falta de tiempo, de fondos, de apoyo de su empleador, o por razones familiares. Y aun así, casi la mitad refiere no haber recibido capacitación alguna en todo un año, y no manifiesta ningún deseo de acceder a ella.
El actual panorama del aprendizaje a lo largo de toda la vida se caracteriza, por un lado, por una fuerte demanda entre los integrantes de la población activa y, por el otro, por fallas en términos de participación y motivación de los alumnos de edad adulta (en particular, los menos calificados). Hay carencias de disponibilidad, calidad y afinidad con las exigencias del mercado laboral y las necesidades de los empleadores.