El problema ambiental global que enfrenta la humanidad debe atenderse de manera integral, porque su solución requiere la participación de científicos, sociólogos, psicólogos sociales, economistas, antropólogos, historiadores, entre otros, aseguró el titular de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), José Sarukhán Kermez.
Expuso que “se piensa que la ingeniería ambiental lo debe resolver, o que es tarea de la Secretaría del Medio Ambiente federal (Semarnat). Si esa actitud no cambia, no lo vamos a resolver de ninguna manera, agregó que se necesitan una gran transdisciplina y también interdisciplina, que no estamos utilizando en el país.
Al realizar un análisis de esta problemática socioambiental explicó que la única salida de la realidad actual es establecer un concepto ético, filosófico, práctico, del desarrollo sustentable; es decir, manejar el planeta y sus ecosistemas de la manera más inteligente posible, tratar de dejar mejores condiciones de las que tenemos hoy para las generaciones futuras.
Enfatizó que “debemos establecer qué niveles de bienestar queremos: ¿los que sean, a cualquier costo?”, abundó que los consumidores provocan que las grandes compañías se fortalezcan y marquen las agendas internacionales de por dónde debe ir la economía y los movimientos financieros del planeta.
Y advirtió que “si no nos damos cuenta de eso, estamos en el error más grande. No sólo se trata de quienes hacen dispendios lujosos, sino de quienes no tenemos cuidado con el tipo de productos que compramos y el impacto económico, social y ecológico que tienen”.
Para José Sarukhán volver a la “nueva normalidad” no es sólo usar cubrebocas o mantener reglas de higiene –aunque son necesarias–, sino cambiar profundamente de actitud y de comportamiento con el planeta y con todos los demás seres humanos.
“Dejemos de pensar que la única manera de demostrar éxito en la vida es la acumulación de bienes materiales; hay otros aspectos sin medida económica que son más importantes y satisfactorios. Definamos las bases filosóficas de esta situación, de justicia, de equidad, y llevémoslas a un discurso social entendible por todos. Para ello nos quedan sólo dos o tres décadas más”, alertó Sarukhán.
El funcionario federal expresó que los seres humanos han dañado severamente el planeta; ahora, una manera de establecer la relación de respeto hacia la Tierra es comportarse como una especie biológica más y concientizarse que han generado la capacidad real de alterar profundamente el proceso evolutivo del propio hombre.
“No entendemos que somos animales mamíferos, primates que salimos de ecosistemas y que tenemos cercanía genética con otros organismos, hasta en 98 o 99 por ciento con algunas especies de chimpancés, y hasta casi 20 por ciento con un diente de león”, refirió el también integrante de El Colegio Nacional.
El Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM informa que se debe revertir el impacto ambiental para las próximas décadas con el mantenimiento de hábitats, regulación del clima, etcétera. Debido a que hasta el año 2060 habrá grandes cambios de uso de suelo y alteración de ecosistemas en el mundo.
Detrás del aumento de zoonosis, como la del SARS-CoV-2, está el incremento en la demanda de proteína animal, la intensificación insostenible de la agricultura y la sobreexplotación de especies silvestres.