De acuerdo con un estudio realizado por la plataforma comparadora de productos financieros Coru.com, en noviembre de 2020, 8 de cada 10 mexicanos –entre los 18 y 54 años– aseguran que cada vez es más difícil el pagar los gastos personales y del hogar cada mes, es decir, 82 por ciento de las mexicanas y mexicanos sufren para cubrir gastos básicos y pagar sus cuentas personales.
Tanto para mujeres y hombres en este rango de edad es “algo difícil” o “muy difícil” pagar los servicios básicos como agua, luz, gas e internet y otros gastos fijos como tarjetas de crédito, préstamos personales o tandas con sus ingresos actuales. Esto sin importar el número de dependientes económicos. Incluso si no los tienen.
“Existe la creencia de que los solteros tienen una situación financiera más holgada, más saludable. Sin embargo, quienes no tienen dependientes económicos tienen dificultades a pesar de tener menos responsabilidades. Esto es en parte debido al panorama económico actual, pero también por la falta de atención a las fugas de dinero”, señala Sebastián Medrano, director de Coru.
Esos “gastos hormiga” que hace en automático como parte de su rutina diaria, o que son pequeños pero constantes –los “gastos fantasma”–, representan hasta el 12% del ingreso anual de un trabajador, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Identificar este tipo de gastos en su vida diaria es el primer paso para tener unas finanzas saludables y llegue a la quincena sin problemas. Al realizar un ejercicio de autoconocimiento puede ser difícil controlar esos gastos, por ello, es necesario que siga determinados pasos para cumplir sus metas de ahorro.
Registre sus gastos: ¿Le dio unas monedas a un músico callejero? ¿Compró chicles en el semáforo? ¿Tiene una suscripción a una o más plataformas de streaming? Anótelo todo. Durante una quincena registra cada gasto que realiza por muy insignificante que parezca: desde el boleto de metro o el viaje en Uber hasta el pago de servicios básicos. Al final de las dos semanas identifique cuáles son gastos innecesarios y limítalos en las dos siguientes semanas.
Revise sus recibos de servicios y estados de cuenta: a veces la memoria falla y se olvida de los servicios a los que está suscrito o, incluso, que no sabe que paga. Revise sus estados de cuenta a detalle, así como los recibos de internet o televisión por cable, para identificar las suscripciones y cargos que no dejó de usar, o bien seguros y planes o servicios que no sabía que tenía contratados.
Pida una retroalimentación: identifique los gastos hormigas en su rutina diaria puede ser una labor muy difícil, en especial porque lo hace en automático, sin pensarlo. Pida ayuda a un amigo o familiar con quien conviva regularmente; eso le ayudará a analizar con otros ojos si un gasto es normal, o reflexionar si un gasto es normal o en realidad es innecesario. Por ejemplo, tener un servicio de internet de alta velocidad puede ser necesario en el contexto de la pandemia de COVID-19 ya sea por cuestiones laborales o escolares, pero si no trabaja en casa o vives solo quizá sea un exceso.
Ponga las cosas en perspectiva: una vez que identificó los gastos haga cuentas. ¿Cuánto gasta en café a la quincena, y en chicles? ¿Cuánto de su quincena se va en pagar servicios de streaming o en suscripciones que ya no usa?. Por ejemplo, si tiene las membresías más básicas de streaming de audio y de las tres principales plataformas de video en línea gasta casi 6,500 pesos al año, el equivalente a un todo incluido en Cancún durante cuatro días en un hotel 4 estrellas.