A pesar de los avances en las últimas tres décadas, la calidad del aire en las principales ciudades mexicanas se mantiene en niveles poco saludables durante muchos días del año, ejemplo de esta realidad es la medición de la concentración de ozono y de material particulado (MP) en la Ciudad de México.

Un estudio publicado en la revista académica Atmospheric Environment alerta sobre los impactos negativos en la contaminación atmosférica derivados de los cambios en las especificaciones a las gasolinas que usan etanol al 10 por ciento (E10) como oxigenante.

Los resultados muestran un aumento de entre 13 por ciento y 18 por ciento en el total de emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) un precursor del ozono y partículas suspendidas (PM).

Estos resultados representan nueva evidencia que sustenta que el uso del etanol en las gasolinas agravaría la crisis de calidad de aire de las ciudades en México.

“También es importante señalar que la NOM-016 de la CRE, de calidad de combustibles, le da una exención de 1 psi (libra por pulgada cuadrada) en la presión de vapor (RVP) a los combustibles E10 fuera de las zonas metropolitanas”, indica el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), y añade que “este permiso de 1 psi resultaría en un incremento de alrededor de 18 por ciento más emisiones de COVs por parte de los vehículos automotores en la región del Valle de México (CDMX y Estado de México)”.

Cabe recordar que antes de 2016, las mezclas con etanol no estaban permitidas en México pero la CRE modificó y permitió por primera vez el etanol a 5.8% (E6) fuera de las principales zonas metropolitanas.

En 2017 la CRE modificó la NOM-016 para permitir 10 por ciento de etanol fuera de las zonas metropolitanas pero con la posibilidad de levantar esta restricción en las ciudades si se demostraba que no se elevaba la emisión de COVs y otros contaminantes.

A inicios de 2020, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo a diversas asociaciones ambientalistas contra el uso de este oxigenante, por lo que se revirtieron cambios a la NOM-016 evitando subir el límite de mezclas de etanol al 10% fuera de las zonas metropolitanas de México.

La información más reciente del US Grains Council reconoce que el etanol por litro hoy es más caro 4.5 centavos de dólar comparado con la gasolina y el MTBE (utilizado en Estados Unidos, como oxigenante de gasolinas).

En el caso de México, el diferencial de precio indica que se sube el costo 1.01 peso por litro de combustible al incorporar E10, en lugar de usar el compuesto MTBE.

En este contexto, el etanol en las gasolinas mexicanas no beneficiaría los costos con una reducción neta, dado el bajo precio actual de las gasolinas, así como otros factores que la industria del etanol ha omitido: costos en adaptación de la infraestructura de almacenamiento y transporte, los costos asociados al funcionamiento de vehículos que no pueden procesar etanol, y el menor contenido energético del etanol en los combustibles.

Las estimaciones de la Secretaría de Energía sugieren la necesidad de una inversión de 2 mil 944 millones de pesos de parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) para la reconfiguración de las 19 Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) que pueden recibir y manejar etanol.

Según la CRE, el costo promedio (por vehículo) de los daños causados por utilizar combustibles con etanol será de 2,751 pesos por unidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *