Por segundo año consecutivo, la organización “México, ¿cómo vamos?” en conjunto con el Social Progress Imperative presentaron el Índice de Progreso Social (IPS) 2020, una evaluación integral del bienestar social que toma en cuenta 55 variables y permite comparar la eficacia del éxito económico nacional y progreso social poblacional; en la edición 2020, a nivel estatal destaca el retroceso en niveles de progreso social del estado de Querétaro.
Las 55 variables consideradas para el estudio se dividen en tres dimensiones -Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar, y Oportunidades-, y 12 pilares –como Salud y Bienestar, Libertad Personal y de Elección, Inclusión, y Seguridad Personal-. Los datos recabados de fuentes oficiales entre 2017 y 2020 muestran el panorama de bienestar en México previo a la llegada de la pandemia de COVID-19.
A nivel estatal, los resultados indican que sólo dos estados tuvieron disminuciones en el puntaje respecto al año previo, Querétaro se colocó en la posición número 7 y Zacatecas en la 26, cuando en 2019 sus posiciones fueron la 2 y la 23, respectivamente.
Entre los puntajes que hicieron caer a Querétaro del listado fueron el deterioro en materia de mortalidad por enfermedades infecciosas, nivel de crimen violento y organizado, Estrés hídrico, Hogares con problemas de título de propiedad, Inclusión población indígena, paridad de género en licenciatura y posgrado e informalidad laboral.
Mientras que 22 entidades no mostraron avances ni retrocesos en el puntaje (pues obtuvieron variaciones menores al 1% en su calificación entre 2019 y 2020); ocho mostraron incrementos en el puntaje, resaltando Baja California Sur que pasó de la posición 25 a la 13, Tlaxcala de la 26 a la 19 y Sinaloa de la 7 a la 2.
En los 22 estados que no presentaron mejoras ni retrocesos viven 7 de cada 10 mexicanos (68% de la población), y en los dos estados en los que se observaron retrocesos (Querétaro y Zacatecas) vive el 3% de la población, con lo cual 7 de cada 10 mexicanas y mexicanos vive en entornos cuyo progreso social no mejoró. Solo 3 de cada 10 personas en México vieron algún grado de mejora en el progreso social de su estado, según el IPS.
En términos del bienestar social, 18 estados se ubican por encima de la calificación nacional, incluyendo Nuevo León, Sinaloa, Yucatán y Coahuila. En contraste, 14 estados se ubican por debajo de ésta; entre ellos, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz.
Estados como Nuevo León, Yucatán, Coahuila y CDMX se vuelven a colocar dentro de las 5 primeras posiciones del Índice, mientras que Chiapas, Oaxaca y Guerrero vuelven a ocupar los últimos 3 lugares por segundo año consecutivo.
El IPS confirma que existe una correlación entre la riqueza por habitante de un estado (medida por el PIB per cápita) y el bienestar social de su población. Aún más, demuestra que los estados no siempre aprovechan sus recursos de manera eficiente; la CDMX, por ejemplo, tiene el mayor PIB per cápita (sin minería o petróleo), pero ocupa el quinto lugar en el ranking de progreso social.
El IPS permite identificar los retos que enfrenta cada una de las entidades federativas en términos de bienestar social, sino hacer un diagnóstico puntual de las necesidades a nivel regional o nacional. Por ejemplo, en todo el país las altas tasas de violencia y corrupción afectan tanto la seguridad personal de sus habitantes como la libertad de elección de las personas en su vida diaria.
Pero el deterioro generalizado en la calidad y el acceso a la educación en todo el país tendrá consecuencias perniciosas no sólo en el corto sino también en el largo plazo, pues afectará la productividad de las personas en unos años y, con ello, la capacidad de crecimiento económico del país.