Trabajar desde casa en tiempos de pandemia puede desafiar la salud mental, ya que es un gran reto para los trabajadores no sólo porque implica la adaptación a nuevas dinámicas de empleo o el manejo de tecnologías con las que quizá no sienten tan familiarizados, sino también porque el aislamiento social afecta profundamente su estado anímico.
Según una encuesta realizada por la empresa Spaces, el 38% de los trabajadores que hacen home office dijeron sentirse solos; mientras que el 64% señaló estar “oxidados” por la falta de interacción con sus compañeros de trabajo.
“Al trabajar desde casa durante períodos prolongados, es común sufrir afectaciones por la falta de convivencia con el equipo de trabajo. Además, factores como el miedo al contagio, las condiciones físicas del hogar (que no está diseñado para fungir como oficina), las dinámicas familiares, entre otros también impactan en su salud mental”, señala Andrea Rojas, Head de Recursos Humanos (RRHH) en Runa, plataforma de nómina y gestión de Recursos Humanos.
Es común que muchos trabajadores estén habituados a la convivencia diaria de la oficina, ya que es un lugar en el que pasan cerca de 8 horas, cinco días por semana, pero el sentimiento de soledad se acrecienta al estar lejos de familiares y amigos, o al dejar de acudir a lugares de convivencia social como el cine, una cafetería o el gimnasio.
Cabe destacar que el estado de ánimo del trabajador impacta directamente en su productividad y desempeño laboral. Por ello, Runa recomienda a las empresas establecer dinámicas sociales y planes de acción específicos para combatir el aislamiento y soledad en la fuerza de trabajo, a fin de mejorar la convivencia, fortalecer las relaciones laborales, mejorar el trabajo en equipo, promover la salud mental e incentivar la productividad de los colaboradores.
Por ello, las empresas deben establecer comunicación estratégica de dos vías. La comunicación con los trabajadores hoy más que nunca es fundamental. La sensación de escucha y atención que brinda una buena estrategia de comunicación no tiene precio.
Es recomendable que esta comunicación sea en dos vías, es decir que la empresa le hable al trabajador pero que también lo escuche, ya sea a través de correos, mensajes de texto o videoconferencias. Incluso algunas empresas cuentan con programas de atención psicológica para el equipo de trabajo.
Se debe fomentar la convivencia a través de medios digitales. Puede agendar citas virtuales lúdicas, con el único fin de que el equipo conviva. No necesariamente tiene que ser cuestiones de trabajo, puede ser una reunión informal de viernes para charlar e interactuar.
Promover ambientes laborales saludables. A pesar de que cada colaborador está en casa, el ambiente de trabajo es muy importante. El respeto a los horarios laborales y evitar la sobrecarga de labores contribuyen a un ambiente laboral sano y equitativo.
Informar sobre la salud mental. También es importante que los empleados conozcan la importancia de la salud mental, y cómo es que el contexto actual puede afectar nuestro estado anímico.
Buscar que estas campañas no sean sólo informativas sino que también ofrezcan asistencia, incluso puede ser a través una línea de ayuda gratuita. Recuerda que a raíz de la pandemia diversas organizaciones gubernamentales, académicas y de la sociedad civil habilitaron estos espacios de escucha y atención para combatir la depresión y ansiedad por aislamiento.
Por ejemplo, la UNAM cuenta con un sitio web y el call center 55 5025 0855 para atender a la población; la Secretaría de Salud Federal habilitó el número 800-00-44-800; el IMSS cuenta con la línea 800 2222 668; los Centros Integración Juvenil tienen disponibles los teléfonos 55-5212-1212, o el chat de WhatsApp 55-4555-1212; mientras que el Consejo Ciudadano cuenta con una línea 24/7 de asesoría gratuita en el chat 55 5533-5533.