El Dr. Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), declaró que ante la encuesta de la empresa Enkoll que habla que sólo un 61% de los mexicanos aprecia el aplicarse la vacuna, indicó que es un reto muy importante en aspectos de comunicación para que la población tenga a la mano los mensajes concretos y pueda priorizar los aspectos de la salud.
Tenemos que fomentar la solidaridad entre las personas de quienes se quieren o no vacunar, es un aspecto complejo que debe priorizar el bienestar social, añadió que es lamentable la infodemia que rodea al tema.
En relación al caso de un contagio de un camillero estadounidense y que tenía unos días de haberse aplicado la vacuna de Pfizer, indicó que se tiene que analizar a la perfección como es el caso, desde el tiempo en que le fue aplicada la mujer, saber si era la primer dosis, si ya pasaron los 40 días de haberse suministrada ambas dosis, etc.
Aunque, aceptó que en caso contrario debe estudiarse perfectamente el caso, pero dudó que ello pueda ser lo primero.
En relación a la cepa de COVID-19 que brotó en Gran Bretaña, la cual, tiene 23 mutaciones y se caracteriza por ser más veloz en su propagación y contagios.
Abundó que la pandemia presente en México en diversos análisis permitió se obtengan +500 genomas completos en el país, y ninguno de estos presenta las 23 mutaciones de la cepa inglesa.
Esta nueva variante se localiza en Europa y existen más de 4 mil genomas en todo el continente y en América estos genomas están presentes en Canadá y Chile.
Los estudios preliminares indican que puede existir asociación entre la infección por esta variante y el aumento de la carga viral.
Las vacunas y los estudios pendientes siguen analizando su efectividad sobre actuar en esta variante. Lo cual, estima que podría no afectar a la atención a esta variante.
En México se están buscando pacientes con antecedentes de visita a Europa y se tienen 12 muestras secuenciadas al momento.