La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) da a conocer el resultado del monitoreo de precios del 15 de diciembre del 2020 al 15 de enero del 2021 realizado en CDMX, Tlaxcala, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Hidalgo y Querétaro con los siguientes resultados: aumento en los precios de papa (15.14%), lentejas (10.31%), frijol (5.12%), huevo (4.8%), atún en lata (4.32%), cigarros (3.47%), entre otros.
El aumento al salario mínimo de $18.48 pesos, si bien, es una buena noticia que pretende apoyar el poder adquisitivo, a todas luces resultó ser insuficiente, ya que el costo de la vida está muy por encima de este incremento. Se puede confirmar que la curva de enero ha pulverizado este incremento salarial.
“El aumento del 15% al salario mínimo ha quedado virtualmente pulverizado por la escalada de aumentos en precios en los alimentos de primera necesidad que se han venido dando desde diciembre y en lo que va de enero. Esta tendencia alcista “tradicional” en estos tiempos de pandemia se ha prolongado a lo largo del primer trimestre del año y se ha vuelto una cuesta empinada y prolongada que cada vez resulta más difícil a las familias escalar”, declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
En tanto el Gobierno nos reporta un “control inflacionario”, la realidad del mercado que nos toca vivir a los mexicanos va en sentido opuesto. Tan solo en lo que va de la cuesta de enero se confirman incrementos en los precios de alimentos de la canasta básica de al menos un 12%.
“Esta aparente contradicción se puede explicar porque no solo hay un tipo de inflación, la que más difunden INEGI y Banco de México es la inflación subyacente; en esta medición se excluye la variación de precios de alimentos y energía. Mientras tanto, la inflación alimentaria no ha dejado de subir, tan solo en el 2020 subió un 15% respecto al 2019”, sentenció Rivera.
Una inflación baja no necesariamente es una buena señal, puede estar diciéndonos también que los motores del crecimiento económico se están apagando, reflejando una desaceleración. No perdamos de vista que la debilidad de la demanda se traduce en bajo consumo, caída de ventas, cierre de negocios, pérdida de empleos y pobreza: circulo vicioso de perder-perder.
Sentencia la sabiduría popular: “no se deben poner todos los huevos en una sola canasta”, por lo que no se debe apostar a la vacuna nuestro futuro económico. La vacuna por sí misma no vencerá al Covid-19. La tercera ola pandémica está resultando ser más agresiva que las anteriores; el virus prácticamente ha desbordado al sistema de atención hospitalaria en las metrópolis más afectadas del país, ya no hay camas, ventiladores ni personal suficiente para atender a los enfermos.
“Este desbordamiento obedece en mucho a las fiestas decembrinas y a la estacionalidad invernal que lo ha agravado también por la aparición de las nuevas cepas 2 y 3 del Covid-19 que han resultado ser más contagiosas. Todo este escenario irremediablemente nos conducirá a un nuevo confinamiento como está ocurriendo en Europa, cuyos efectos económicos tendrán un impacto “tremebundo” en el mercado mexicano”, comentó Rivera.
Para vencer al Covid-19, además de una exitosa vacunación universal en la población, deberemos adoptar un nuevo estilo de vida: preventivo y de pleno respeto al medio ambiente, ya que el mundo no volverá a ser como antes; entre más tardemos en entenderlo, más tardaremos en sanar. La principal lección de la pandemia de Covid-19 es que estamos obligados a cambiar nuestra forma de vivir y convivir.