Larry Fink, Presidente y director ejecutivo de BlackRock, ha enviado a los CEOs de las empresas en las que la compañía invierte en nombre de sus clientes. Este año, la carta se centra en la transición global hacia una economía neutra en carbono, y lo que esa transición significa tanto para las empresas como para los inversionistas.
Las empresas, los gobiernos y los inversionistas están avanzando hacia una economía de cero emisiones netas con implicaciones dramáticas para las valoraciones de las empresas y para la economía mundial. Creemos que la transición climática presenta una oportunidad de inversión histórica.
2020 fue, sin duda, un año histórico para la inversión sostenible. Muchos pensaron que el COVID-19 desviaría la transición hacia la inversión sostenible, pero ocurrió exactamente lo opuesto, el momentum aumentó a nivel global. Las compañías, los gobiernos y los inversionistas se han centrado en el principio de «cero emisiones netas”, es decir, en construir una economía que no emita más carbono del que elimina de la atmósfera para 2050. Este momentum global para alcanzar las cero emisiones netas es un pronóstico de una transformación significativa de la economía y tiene profundas implicaciones para las compañías y los portafolios de los inversionistas de BlackRock.
Algunos de los temas principales de la carta de este incluyen:
- Se acelera un movimiento hacia las inversiones sostenibles.
- La transición energética es una oportunidad.
Una economía de cero emisiones netas representa una oportunidad para construir una economía más resiliente que beneficie a más personas. Las empresas que tengan una estrategia a largo plazo bien articulada para abordar la transición energética se distinguirán ante sus accionistas.
- Los datos y la divulgación son importantes.
La evaluación de los riesgos de sostenibilidad requiere el acceso a información pública, consistente y de alta calidad. BlackRock espera que las empresas divulguen planes para una economía de cero emisiones netas. Y apoya la adopción de una única norma de divulgación global para que los inversionistas puedan evaluar mejor el potencial de rentabilidad a largo plazo.
- La conexión con stakeholders impulsa la rentabilidad.
Cuanto más una empresa pueda demostrar su propósito de aportar valor a stakeholders –clientes, empleados y comunidades– más beneficios duraderos y a largo plazo producirá para los accionistas.
Además de la carta anual de Larry a los CEOs, BlackRock se compromete hoy a llevar a cabo una serie de acciones para ayudar a los clientes a preparar sus portafolios para un mundo de cero emisiones netas. Los compromisos de la compañía se centran en tres áreas, incluyendo: transparencia, gestión de inversiones e investment stewardship:
- Implementar un “modelo de mayor escrutinio” en los portafolios activos de la compañía como marco de referencia para administrar valores que presentan un riesgo climático significativo.
- Lanzar productos de inversión alineados a objetivos explícitos relativos a la temperatura, entre ellos productos en línea con un camino hacia cero emisiones netas.
- Aumentar la función de la votación de propuestas de accionistas en las actividades de stewardship de BlackRock relacionadas con la sostenibilidad.
- Anunciar un objetivo provisional en cuanto a la proporción de los activos bajo administración de la compañía que estarán alineados con cero emisiones netas en 2030.
- Publicar un indicador relativo a la temperatura en los fondos de renta variable y bonos de BlackRock, en aquellos mercados en los que se cuente con datos suficientemente fiables.
El año pasado, BlackRock hizo de la sostenibilidad su nuevo estándar de inversión, describiendo los compromiso de la compañía de incorporar la sostenibilidad en el riesgo y gestión de inversiones, tecnología, stewardship y más, para ayudar a mejorar los resultados de inversión de sus clientes. BlackRock hizo este compromiso basándose en una convicción de inversión muy firme: que la integración de la sostenibilidad ayuda a los inversionistas a construir portafolios más resilientes y lograr, a largo plazo, mejores rendimientos ajustados al riesgo.