La crisis del COVID-19 ha tenido consecuencias devastadoras; por ejemplo, en México,
de acuerdo con el Banco de México, la recuperación económica podría tomarle varios
años regresar a los niveles del primer trimestre de 2019.
Mientras las empresas y los gobiernos buscan una recuperación resiliente de la crisis de
COVID-19, los objetivos de la política de economía circular detallados en el informe
“Objetivos Universales para las Políticas de Economía Circular” de la Fundación Ellen
MacArthur, ofrece soluciones a los principales desafíos globales, como el cambio
climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, al tiempo que promueven el
desarrollo económico.
La Fundación trabajó con un grupo extenso de representantes de su red global de
empresas y legisladores para crear los cinco objetivos:
Estimular el diseño para una economía circular.
Gestionar recursos para preservar el valor.
Crear las condiciones económicas favorables para la transición.
Invertir en innovación, infraestructura y habilidades.
Colaborar para un cambio de sistema.


El trabajo de la Fundación ha demostrado que dar paso a una economía circular, en la
que se eliminen los desechos, se mantenga el uso de productos y materiales y se
regeneren los sistemas naturales, puede ser fundamental en la lucha contra el cambio
climático, al tiempo que ofrece nuevas oportunidades para un mejor crecimiento.
Jocelyn Blériot, líder ejecutivo de instituciones, gobiernos y ciudades de la Fundación
Ellen MacArthur, señaló que “hemos evidenciado el creciente reconocimiento que tiene
la economía circular como elemento esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), abordar el cambio climático y promover un mayor crecimiento.
De manera que fomentar la alineación de políticas será fundamental para aprovechar
estas oportunidades y escalar el tema. Los Objetivos Universales para las Políticas de
Economía Circular se crearon para facilitar esta alineación, estableciendo una dirección
clara que puede ayudar tanto a los gobiernos como al sector privado a alcanzar una
recuperación económica más resiliente, detalla.
Sin embargo, para que esto suceda, es necesaria una mayor alineación entre la industria
y el gobierno. Por este motivo, la Fundación hace un llamado a las empresas y
legisladores de todos los niveles para trabajar juntos y buscar la alineación con estos
cinco objetivos como base para una transición integral hacia una economía circular. La
adopción a nivel mundial podría desencadenar la innovación en el sector privado y el
desarrollo de soluciones que puedan implementarse y ganar escala rápidamente en todo
el mundo.


Diferentes organizaciones que forman parte de la red de la Fundación, incluidas
empresas y gobiernos, impulsaron el desarrollo de este informe, aportando perspectivas
y buenas prácticas sobre cómo alinear el uso de la economía circular como solución.
Stephan Sicars, director general de Medio Ambiente y Energía de la ONUDI, afirma
que “en la situación actual en la que tenemos la oportunidad de reconstruir mejor
nuestra realidad, la transición hacia una economía circular es el camino a una
recuperación económica más verde y con mayor generación de empleo, además de ser
un poderoso mecanismo para combatir el cambio climático. Apreciamos y nos
beneficiamos del liderazgo intelectual de la Fundación Ellen MacArthur y sus objetivos
propuestos de política universal, los cuales ayudan a que las transiciones a la economía
circular alcancen una escala global».

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