La empresa China Ginlong Solis impulsará la cultura de protección anti-rayos para residencias que cuenten con sistemas solares de suministro eléctrico y con ello preservar la seguridad de sus habitantes y de las instalaciones fotovoltaicas.
México ocupa uno de los principales lugares a nivel mundial en incidencia de rayos, por lo que la cultura de la prevención en este rubro cobra importancia.
Las tormentas eléctricas en México ocurren entre mayo y octubre, y se presentan con mayor frecuencia durante horas las horas vespertinas, sobre todo en la noche.
El promedio anual de días con tormenta es de 30 y el máximo es de 100 sobre las sierras Madre Oriental, Madre Occidental, Madre del Sur, Madre de Chiapas, Montañas del Norte de Chiapas y Sistema Volcánico Transversal.
De acuerdo con datos de la ANCE (Asociación Nacional de Normalización y Certificación del Sector Eléctrico) indica que a nivel anual hay alrededor de dos mil eventos con daños materiales o personales por este fenómeno natural.
En México ya hay 165 mil casas solares con sistemas fotovoltaicos que son susceptibles de recibir una descarga eléctrica natural y ser dañados.
La directiva dijo que un rayo puede generar un pico de corriente de hasta 200 mil amperes (pero además la temperatura puede alcanzar 30,000° Kelvin (en grados Celsius 29,786°C), es decir, puede ser hasta cinco veces superior a la temperatura de la superficie solar.
Ante esta realidad, Ginlong Solis recomienda técnicas para dar protección extra a las casas y los sistemas fotovoltaicos, lo cual lo ejemplifica con una instalación FV en residencia, colocada en China.
La empresa especializada en inversores fotovoltaicos participó en el proyecto con diseño que brinda protección extra contra rayos de sistemas fotovoltaicos residenciales.
El diseño se aplicó en una residencia en Fenghua, China, lugar donde, según las estadísticas, el promedio anual es de más de 75 días con rayos continuos, la define como área propensa a ese fenómeno natural.
Los edificios residenciales en ese lugar tienen gran área de techo plano, la capacidad instalada total de este caso en Fenghua es de 28kW, con un inversor Solis-25K-5G, y se implementó el esquema del sistema de protección óptimo.
En el proyecto, se instalaron cuatro pararrayos redondos de acero de 1.5m de longitud y espesor de Φ10mm en las cuatro esquinas de la matriz y se soldaron en el propio cinturón de rayos del edificio para reducir el impacto directo de un rayo en el sistema.
También, se realizó una conexión a tierra del sistema fotovoltaico residencial separada: se designó un lugar con suelo suficientemente grueso y húmedo y se excavó un hoyo de 1,5m de profundidad. Luego con acero redondo Φ8 (también puede ser acero plano de 40* 4 mm o acero redondo Φ10) se hizo la toma de tierra separada. La resistencia de puesta a tierra es de 2,68Ω, cumpliendo con el requisito de menos de 4Ω.
La empresa destacó que los sistemas fotovoltaicos residenciales están instalados generalmente en las azoteas de los hogares, con gran superficie metálica y ubicación expuesta.
“Por lo tanto, los sistemas fotovoltaicos pueden ser alcanzados por un rayo fácilmente en tormentas eléctricas. Si la instalación fotovoltaica no tiene buena protección contra rayos y conexión a tierra, la probabilidad de ser impactado por un rayo es alta y podría causar incendios o accidentes por riesgo eléctrico” detalló.
La industria fotovoltaica ha evolucionado, sin embargo, todavía existen dudas sobre los requisitos para la protección contra rayos: desde componentes, diseño y la construcción del sistema.
Para los sistemas fotovoltaicos residenciales, los rayos ya sean directos o inducidos son los más comunes.
Si la propiedad está en un área propensa a los rayos o hay otros objetos metálicos altos en la azotea, tales como calentadores solares térmicos, tanques de agua o antena satelital, la probabilidad de impacto de estos dos tipos será mayor.
Para mejorar la efectividad de la protección, además de las medidas normales de protección contra rayos, se deben considerar los siguientes puntos:
1) Si el sistema tiene gran capacidad o está ubicado en área con caída frecuente de rayos, es necesario instalar un pararrayos al lado del panel solar.
2) Si hay otras instalaciones metálicas en el techo, el lado de CC del sistema fotovoltaico debe mantenerse lo más lejos posible de estas estructuras. Hay que asegurarse que el montaje del sistema fotovoltaico no entre en contacto con estas estructuras. También se recomienda instalar un pararrayos en el techo.
3) Reducir el área transversal del cableado del sistema fotovoltaico para disminuir la fuerza de un rayo inducido.
4) Se recomienda implementar una solución de protección contra rayos separada para el sistema fotovoltaico y evitar simplemente conectarse al sistema de protección contra rayos original del edificio.
“Es importante que el sistema FV cuente con su sistema de tierras. De preferencia un superficie lo suficientemente profunda en donde se pueda enterrar una varilla de acero/cobre, y una resistencia menor a 2Ω.”, comentó Sergio Rodríguez, gerente de servicio para Latam.