La aprobación del paquete de estímulo en EU y el discurso del presidente Joe Biden acerca de “independizar” a su país de la pandemia de Covid-19 para julio, impulsaron la idea de una apertura económica más acelerada. Ello llevó nuevamente a los rendimientos de los bonos del Tesoro hacia arriba, con el bono a 10 años nuevamente en niveles de 1.61%.
Por consiguiente, ello causó ventas en el mercado bursátil, en las últimas horas de Asia y este viernes en Europa. Las caídas son ligeras, con el Ibex y el FSTE 100 tocando la zona de ganancias en momentos.
Las malas noticias vienen tras la publicación de los datos caída de 2.9% en el PIB del Reino Unido para enero, así como de un retroceso de 1.5% en la producción industrial y de 2.3% en su producción manufacturera. El comercio de Gran Bretaña con el resto de Europa tuvo una fuerte caída de 41%, con la entrada del Brexit y los problemas para las empresas en asumir los nuevos trámites de comercio exterior.
Por lo demás, la inflación en Alemania para el mes de febrero resultó en línea con las estimaciones de 1.6% anualizado.
En Estados Unidos, los mercados abren mixtos, con el Nasdaq y el S&P500 perdiendo terreno, y sólo el Dow Jones en ganancias, marcando un regreso al panorama de inicio de semana.
La estabilización del mercado crediticio en las últimas sesiones apoyó ayer a los mercados globales por segunda sesión consecutiva, favoreciendo una recuperación en el valor de los índices bursátiles más débiles, principalmente el Nasdaq 100, y reduciendo aún más la volatilidad en todas las clases de activos.
Ayer, la atención se centró en la reunión de política monetaria del BCE, que confirmó el enfoque actual en términos de apoyo monetario a los países de la eurozona, actualizando también las proyecciones de crecimiento económico e inflación para el próximo año.
En Estados Unidos, el Dow Jones tocó máximos históricos por cuarta sesión consecutiva, y los temores de un aumento de la inflación retrocedieron gradualmente a medida que la curva de rendimiento del Tesoro se estabiliza, mientras que una disminución más alta de lo esperado en la demanda de beneficios por desempleo semanal alienta a los inversionistas a una recuperación más rápida del mercado laboral.
En este sentido, el mercado laboral estadounidense pronto podría beneficiarse de un marco en el que una situación de salud más favorable permitiría reabrir más segmentos de la economía. A nivel sectorial, fue jornada muy positiva para los valores tecnológicos y de consumo básico, mientras que los valores financieros e industriales cerraron a la baja, luego de su alza a principios de año.
Entre las acciones individuales, Apple, Facebook, Tesla y Microsoft, que cerraron con incrementos de entre 2% y 4%, mientras que Bumble, la app de citas, subió más de 10%, tras reportar un incremento superior a lo esperado en los ingresos del cuarto trimestre.
ENFOQUE TÉCNICO NSDQ100
En el gráfico de cuatro horas podemos ver una divergencia alcista en el Nasdaq el 26 de febrero y el 5 de marzo, con los nuevos mínimos de precios no acompañados de mínimos del RSI, dando lugar a un rebote bastante fuerte desde esos niveles. A pesar de la recuperación de unos 800 puntos desde los mínimos, el índice debe regresar de manera constante a la zona de 12,260 – 13,360 puntos para retomar la postura alcista.
De lo contrario, un retorno progresivo hacia la zona de 12.670 a 12.250 puntos debilitaría el marco técnico, dejando potencialmente espacio para una nueva caída hacia 12.000 y 11.800, donde el MM pasa a los 200 días.
ENFOQUE FUNDAMENTAL
Brystol-Myers Squibb: Big Pharma fuera del radar
Al analizar las acciones del sector farmacéutico, a menudo hemos subrayado que se trata de un sector caracterizado por una fuerte falta de homogeneidad, con empresas que a menudo vinculan sus destinos a patentes específicas o medicamentos que son particularmente exitosos. Durante los últimos doce meses, el sector ha sido objeto de un estrecho escrutinio por parte de los inversionistas, en gran parte por las expectativas de desarrollo de una vacuna Covid-19. De ahí el enfoque en acciones como Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson y Astrazeneca.
Por otro lado, otros actores importantes del sector tropezaron con dificultades, ya que fueron impactados por la propagación de la pandemia, que en muchos casos frenó sus actividades. Por estos motivos, a medida que el panorama general mejore gradualmente, podrían volver a favorecer a analistas e inversionistas.
Bristol-Myers Squibb nació de la fusión de Bristol-Myers y Squibb en 1989, pero el nacimiento de Bristol-Myers se remonta a principios del siglo pasado. Hoy, la compañía es líder en terapias cardiovasculares y contra el cáncer, con ingresos anuales que superan los 42,000 millones de dólares (mdd).
Durante 2020, la compañía produjo una adquisición de alto valor, de unos 74,000 mdd, con Celgene, otro actor importante que extrae aproximadamente dos tercios de sus ingresos de Revlimid, un fármaco utilizado para tratar el mieloma y otros cánceres. Como resultado, Bristol-Myers Squibb es ahora el actor más grande de la industria y ha seguido generando resultados importantes incluso durante la pandemia.
Bristol-Myers anunció los resultados del cuarto trimestre y de todo 2020 en febrero pasado. Para el trimestre, los ingresos crecieron 39% a 11,100 mdd, superando las estimaciones de los analistas en más de 329 millones. La compañía registró una pérdida neta de 10,000 mdd, o 4.45 dólares por acción, en comparación con una pérdida neta de 1,100 mdd, o 0.55 dólares por acción el año anterior. En ambos años, las ganancias sufrieron fuertes devaluaciones vinculadas a adquisiciones recientes. Mientras tanto, las utilidades ajustadas por acción crecieron 20% interanual a 1.46 dólares para el cuarto trimestre de 2020, mientras que para el año, los ingresos crecieron 63% a 42,500 millones.
BMY tiene hoy un potencial significativo para el futuro, especialmente después de la adquisición de Celgene, y se espera que la sólida cartera de productos farmacéuticos impulse su crecimiento en el futuro. Por ejemplo, las ventas de Revlimid aumentaron 18% para el cuarto trimestre de 2020, mientras que Eliquis, el fármaco anticoagulante, experimentó un crecimiento de 12% gracias a la alta demanda en EU e internacionalmente. Otro producto de rápido crecimiento es Orencia, para el tratamiento de la artritis reumatoide, con un aumento de ventas del 9% interanual.
La compañía revisó al alza sus pautas de utilidades por acción para 2021, a un rango de 7.35 – 7.55 dólares, desde el anterior de 7.15 – 7.45 dólares, y también agregó 2,000 mdd para recompra de acciones, lo cual es un catalizador adicional para el crecimiento futuro de las utilidades por acción.
Con base en las utilidades por acción estimadas de 7.45 dólares, BMY cotiza a una relación P/U de 8.3 dólares hoy, mientras que el promedio de cinco años es superior a 13 dólares. Si consideramos el rendimiento de dividendos actual en alrededor de 3.2%, la revisión de precios de los múltiplos podría dar lugar a rendimientos totales esperados de 12% anual durante los próximos cinco años.