Las manchas son alteraciones en la uniformidad del color de una zona específica de la piel,
las cuales surgen por diversos motivos, entre ellos: la sobreexposición a la radiación solar,
tomar ciertos medicamentos y por acción hormonal durante el embarazo Además del rostro,
las más visibles e incómodas pueden aparecer en el cuello, el escote y las manos.
Junto con el acné, las manchas son una de las principales causas para acudir con un
dermatólogo, quien puede desarrollar un proyecto personalizado de salud y belleza para la
piel y prescribir el tratamiento adecuado, ya sea mediante la aplicación de cremas
despigmentantes, con tratamientos orales despigmentantes, con la ayuda de aparatología de
última generación o, bien, combinándolos.
“Tres de los más eficaces procedimientos son la luz pulsada intensa, el láser CO2 y el láser
toning, los cuales, además de ayudarnos a desvanecer las manchas, pueden solucionar otros
problemas dermatológicos como opacidad y contrarrestar algunos signos del
envejecimiento”, señala la doctora Jesse Schwartzberg, directora de Skin Project, clínica
dermatológica ubicada en Homero No. 1425, Interior 1105, en Polanco.
Luz pulsada intensa: para manchas y mucho más
La luz pulsada intensa (Intense Pulsated Light, IPL, por sus siglas en inglés) es un
tratamiento indicado para mejorar el aspecto de la piel. Quizá el nombre te suene conocido
y pienses que se trate de un procedimiento que existe desde hace mucho tiempo, pero los
aparatos más recientes cuentan con una tecnología más avanzada y mucho más eficiente
que las anteriores. Consiste en la aplicación de un potente haz de luz que actúa en las capas
profundas de la piel y que es capaz de mejorar su apariencia, tonalidad y textura; además,
disminuye la apariencia de los poros dilatados, las arrugas finas, las venas superficiales y
aporta luminosidad.
Cuando la IPL forma parte de un tratamiento para desvanecer las manchas, se disparan
pulsos suaves de luz intensa, los cuales penetran en los tejidos, emitiendo calor para inhibir
la acción de las células encargadas de producir el pigmento. Gracias a esta reparación
cutánea también mejora la luminosidad.
De acuerdo con la tipología de la mancha que se quiera tratar, la luz pulsada intensa puede
emitir diferentes longitudes de onda; por ello, es un procedimiento totalmente
personalizado a las necesidades de cada paciente.
Puede utilizarse también para combatir tanto el acné como sus consecuencias, ya que
además de eliminar la bacteria que lo produce, puede afinar el poro dilatado y blanquear
manchas rojas y oscuras residuales.
Cuando es parte de un proyecto para contrarrestar los signos de envejecimiento, la IPL
estimula la producción natural de colágeno, lo que ayuda a reducir finas arrugas.
También se emplea para tratar la rosácea o cuperosis, pues el calor que emite puede
desvanecer las venitas tanto de las mejillas como las que se encuentran alrededor de la
nariz, disminuyendo el enrojecimiento.
Láser CO2 Fraccionado:
El láser CO2 fraccionado es un sistema de láser que elimina la capa superficial de la piel.
Actualmente es considerado uno de los mejores para tratar manchas, arrugas, cicatrices y
signos de la edad. Es capaz de mejorar la epidermis gracias a la estimulación de la
producción del colágeno y a la contracción de los tejidos.
“Consiste en realizar una quemadura controlada que llega hasta la dermis. Esta abrasión se
lleva a cabo en una fracción de la piel: se quema en cuadrícula, es decir, un punto sí y otro no, lo que le permite a la epidermis recuperarse y verse más sana y rejuvenecida. Los
resultados son sorprendentes”, explica la doctora Schwartzberg.
Es uno de los procedimientos más efectivos que existen pero, por sus características, solo
debe ser practicado por médicos dermatólogos certificados, quienes tienen la preparación y
los conocimientos para actuar y solucionar cualquier circunstancia, en caso de ser
necesario.
El láser CO2 fraccionado es eficaz para eliminar manchas, tanto de rostro como cuello,
escote y manos, porque quema la capa superficial de la piel, que es donde se encuentra la
mancha. Al salir la piel nueva, la mancha se ha minimizado o eliminado.
Es un tratamiento muy versátil que también se emplea para el rejuvenecimiento facial:
elimina arrugas superficiales, mejora las arrugas profundas, combate cicatrices de acné,
produce un efecto lifting en párpados y cuello, mejora el aspecto de las bolsas de los ojos,
así como el párpado caído y, por si fuera poco, aporta luminosidad. En el cuerpo, puede
desvanecer estrías.
Al ser un procedimiento que produce una quemadura controlada, sí se requieren cuidados
especiales posteriores. Se necesita una semana de recuperación durante la cual el paciente
no debe exponerse al sol ni realizar actividades que pudieran inflamar la zona tratada.
Transcurrido ese tiempo, la piel se verá saludable, radiante y rejuvenecida.
Láser Toning
El láser toning es un tipo de laser Q switch de nanosegundos que se desarrolló
específicamente para combatir las manchas tipo melasma o paño que aparecen en la cara de
pacientes de piel oscura o latina, en quienes no es posible realizar otros procedimientos.
Las pieles de tonalidades más oscuras tienen que tratarse de manera diferente ya que, si se
les aplica luz pulsada o láser de mucha intensidad, pueden presentarse efectos secundarios
e, inclusive, mancharse más, porque este tipo de pieles no toleran temperaturas altas y
energías intensas como la luz pulsada o el láser CO2 fraccionado; por eso, existe esta
alternativa.
Se requieren más sesiones que los otros tratamientos, pero puede realizarse con absoluta
seguridad y, en manos expertas, ofrece excelentes resultados. Cada sesión de láser toning
debe realizarse una vez al mes.
Es un procedimiento indoloro, rápido y sin tiempo de recuperación. En combinación con
otros tratamientos despigmentantes, como tópicos y orales, brinda resultados sorprendentes.