A casi un año del inicio oficial de la emergencia sanitaria por COVID-19 en México, la plataforma ciudadana #YoMeSumo propuso centrar la discusión en la persistente falta de transparencia y rendición de cuentas en torno a los recursos que el gobierno ha gastado, específicamente en el sector salud, para enfrentar la pandemia.
Se denunció que ni en los documentos del Presupuesto de Egresos de la Federación, ni en sus informes de ejecución o incluso el Cuarto Informe Trimestral de la Secretaría de Hacienda (SHCP) hay elementos que permitan conocer cuántos recursos se destinaron efectivamente a robustecer el sistema de salud ante la contingencia.
Lo que sí hay es una serie de promesas por parte del gobierno de obtener más recursos para el sistema de salud, a costa de recortárselos al aparato del Estado. En el análisis propuesto por #YoMeSumo se identifican estas 10 estrategias oficiales:
Decreto de austeridad: recorte del 25 por ciento en los salarios de servidores públicos.
Decreto de austeridad: recorte de 75 por ciento en los capítulos de Servicios generales y Materiales y suministros.
Recorte (u ‘otorgamiento’) de aguinaldos.
Reorientación de los recursos de seguridad pública: desaparición del Fortaseg.
Extinción de fideicomisos.
Recorte al presupuesto de Inmujeres.
Reorientación de recursos procedentes de fideicomisos desaparecidos.
La rifa del avión presidencial y fondos de la Lotería Nacional.
Desaparición de organismos constitucionalmente autónomos.
Creación de nuevos impuestos (Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas en México).
En #YoMeSumo se argumenta que los beneficios de las estrategias anteriores no son claros. Aunque puede observarse que se han aportado recursos a instituciones como el Insabi u orientado a la compra de insumos —como ambulancias para IMSS-Bienestar, que en conjunto apenas representan 0.7% del presupuesto del Insabi—, no se puede afirmar que éstos alcancen para cumplir con su propósito.
Al analizar específicamente estos puntos se detalla que en el rubro de reorientación de los recursos de seguridad pública: A la fecha no se puede saber exactamente cómo los municipios reorientaron ese 33 por ciento de los recursos para hacer frente a la pandemia, porque están en proceso de comprobación ante el Secretariado, con plazo máximo para el último día hábil de abril de 2021, según los lineamientos para el otorgamiento del Fortaseg para el ejercicio 2020.
Sobre la rifa del avión y los fondos de la Lotería Nacional se indica que el 19 de febrero de 2021 se dio a conocer que la Lotería Nacional decidió clasificar como confidencial la información sobre los beneficios que se destinarían al Insabi, y sobre los hospitales beneficiarios. Su argumento: la información de los ganadores de la rifa es secreto comercial. No es posible conocer si las unidades hospitalarias recibieron el monto de los beneficios que la Lotería Nacional publicó en diciembre.