La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informó que, en este primer periodo 2021, el análisis de laboratorio realizado con agua de mar de 265 playas en 70 destinos turísticos de los 17 estados costeros, arrojó como resultado que 98.11% de estas playas pueden ser clasificadas como Aptas, ya que cumplen con los niveles de seguridad de Enterococos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las 260 playas clasificadas como Aptas, cumplen con los requisitos al tener 200 o menos Enterococos por 100 mililitros de agua. Las playas: Los Muertos y Cuale de Puerto Vallarta, Jalisco; y en Baja California las playas, Rosarito, Tijuana I y Hermosa en Ensenada, rebasaron los límites establecidos de 200 NPM/100 mL de Enterococos, por lo cual dan lugar a considerarlas como Playas NO APTAS para uso recreativo.
Este nivel de consideración de playas Aptas/ No Aptas, utilizado por las instituciones para establecer si una playa implica o no un riesgo sanitario, se constituye de conformidad con los lineamientos de la OMS, que es de 200 Enterococos por 100 mililitros de agua.
La comisión resalta que la medida de calidad del agua no significa una apertura de las playas o de la seguridad en ellas para ser visitadas, considerando la declaratoria de Emergencia Sanitaria por COVID-19.
Así mismo, destaca el que seis playas del país no pudieron ser muestreadas por personal técnico, debido a estar cerradas por las medidas tomadas contra la COVID-19. En Veracruz: Playa Tumbao en Veracruz, Veracruz, en uno de sus puntos (Tumbao II). En Campeche, en el municipio de Champoton: las playas San Lorenzo, playa Bonita, playa Sombreron y playa Payuca. Y en Ciudad del Carmen: playa Isla Arena en Kalkini y playa Puerto Real.
Esta tarea de revisión forma parte del Programa Vigilancia de Agua de Mar para Uso Recreativo con Contacto Primario y permitió monitorear la bacteria Enterococcus faecalis para valorar las condiciones sanitarias del agua de mar, toda vez que esta es resistente a condiciones adversas y por sus características puede desarrollarse en un ambiente con 6.5% de cloruro de sodio, pH de 9.6 y entre 10 y 45 grados Centígrados.
La calidad de agua en los centros turísticos es un factor primordial para garantizar la protección de la salud de las y los visitantes que entran en contacto, por lo que la autoridad sanitaria realiza estas pruebas desde 2003 con un enfoque preventivo.