México se enfrenta a un gran reto en materia de seguridad en sus carreteras. A medida que la pandemia se ha ido extendiendo, también han aumentado los actos delictivos. El robo de carga se posiciona como el delito más común en las redes terrestres mexicanas. En vista de ello, la preocupación de los empresarios, propietarios y gestores aumenta exponencialmente.
La industria del transporte en México es una de las más relevantes, tan solo en el primer trimestre del 2020 reportó, acorde a cifras de Statista, una recaudación de 741 millones de pesos; asimismo, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) estimó que la industria de transporte de carga representa alrededor del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) y que, durante el 2020 el sector representó el 20.4% de las actividades terciarias del país.
Durante el año 2019, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes reportó un incremento en el número de empresas del sector, ascendiendo a un total de 153,771, compuestas por compañías de gran tamaño hasta las denominadas hombre-vehículo. Asimismo, la dependencia indicó que el parque vehicular de la industria en ese mismo año se comprendió por 1,099,371 vehículos.
La pandemia en definitiva ha representado estragos en múltiples sentidos y en diversos sectores, la industria del transporte de carga no se ha librado de dichas repercusiones, sin embargo, el sector reconoce que existe otra preocupación igual de grande, que se ha visto incrementado a raíz de la pandemia: la inseguridad en las carreteras del país.
México cuenta con 408,923 kilómetros de carreteras distribuidas entre autopistas, caminos rurales y brechas. Durante el 2019, hubo 17 mil 053 robos a transporte de carga en las regiones centrales y occidentales del país, representando el 69% y 16% respectivamente, esto acorde a cifras de SensiGuard Supply Chain Intelligence Center (SCIC), asimismo el centro de inteligencia reportó que durante el tercer trimestre del 2020 se incrementó en un 9% el robo de carga, lo que significó un total de 4,986 robos.
Ahora bien, acorde a datos del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), los robos violentos se concentraron en tres principales estados: Estado de México, Puebla y Ciudad de México. Derivado de estas cifras, se estableció una zona de alto riesgo denominada “triángulo rojo”, misma que se compone de municipios colindantes con el estado de Tlaxcala, particularmente en el estado de Puebla. Acorde al Observatorio, el estado presentó un alto índice de robo de hidrocarburos, conocido como huachicoleo.
El alza en la incidencia delictiva es un grave problema que enfrentan empresarios, gerentes y operadores de flota, puesto que no solo se ve en riesgo el cargamento o materiales, sino la seguridad de los conductores. Tan solo en el 2019, se reportó que del total de operadores, el 57% fue secuestrado por los asaltantes, lo que significa que al día hubo 26 secuestros. ¿Cómo es que se puede hacer frente a este tipo de amenazas? Además de tener presente cuáles son las zonas de alto riesgo y de contar con protocolos para actuar ante estos casos, es necesario complementar la seguridad de la flota y del personal con tecnología que ayude a mantener un monitoreo constante de las unidades y al mismo tiempo de los operadores.
Al respecto Eduardo Canicoba, AVP Business Development en Latinoamérica de Geotab comenta: “La tecnología es sin duda alguna, un gran aliado para combatir la inseguridad. Somos conscientes de todo el riesgo que hay fuera. A lo largo de los años se han realizado importantes mejoras, gracias a la formación de los operadores y a una mejor organización de los protocolos. Sin embargo, la cuestión de los robos ha sido uno de los problemas más graves a los que se han enfrentado todos los gerentes de flota. Es por ello, que hoy en día es más que necesario contar con dispositivos de monitoreo constante, que permitan tener una visualización en tiempo real del vehículo y del conductor. La tecnología, como la telemática, pueden resultar indispensables para ayudar a garantizar las mejores prácticas de seguridad de los conductores, vehículos y cargamentos, especialmente cuando se requiere atravesar una zona de alto riesgo.”
En la última década, la disrupción digital y la tecnología han impulsado un cambio fundamental en la industria del transporte y la seguridad. Un factor clave que sustenta esta innovación es el crecimiento en la aplicabilidad de la telemática, la cual consiste en la combinación de las computadoras y las tecnologías de telecomunicaciones inalámbricas para facilitar la transferencia eficiente de información a través de redes extensas. Gracias a la telemática es posible incorporar dispositivos de hardware, llamados Geotab Go que monitorean los vehículos de una flota y permiten el seguimiento de cerca del recorrido y por lo tanto, que el gerente de flota esté constantemente informado de la seguridad de sus operadores.
Ante este contexto es de vital importancia contar con la tecnología necesaria para hacer frente a estos problemas. Gracias a la telemática y a las soluciones de tecnología es posible ayudar a reducir robos, accidentes y otros siniestros que ayudan a disminuir costos para las empresas, pero también para salvaguardar la vida de los operadores. El contar con este tipo de tecnologías puede ayudar a garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los miembros de una flota.