El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2021, donde la Ciudad de México es la única entidad con competitividad alta y Guerrero es el estado con menos competitiva. En el caso del estado de

Querétaro se señala que es la tercer entidad en competitividad estatal, atrás de la capital del país y de Nuevo León.

Estas tres entidades se mantienen en la misma posición del ICE 2020, mientras que Coahuila –cuarto lugar-, subió dos sitios; Jalisco –quinto lugar- bajó un escalón, igual que Aguascalientes –sexto lugar-; Sinaloa –séptimo lugar-, subió siete escaños; Baja California Sur –octavo lugar-, mismo sitio; Sonora –noveno lugar-, sin movimiento; y Yucatán –décimo lugar-, sin movimiento.

Dicho informe se divide en 10 categorías que se desglosan y analizan temas de gobierno, pobreza, salud, turismo, tecnología, empleo, ecología, gobernabilidad, economía, principalmente, en donde Querétaro es líder en uno de los10 subíndices; la entidad es primera en Gobierno Eficiente y Eficaz.

Querétaro en los otros subíndices se coloca de la siguiente manera: en Derecho, se ubica como la entidad 14; en Medio Ambiente, es la entidad 11; en Sociedad, es la entidad 5; en Sistema Político, es la entidad 2; en Mercado de Factores, es la entidad 11; en Economía, es la entidad 16; en Precursores, es la entidad 3; en Relaciones Internacionales, es la entidad 9; en Innovación, es la entidad 2.

En datos generales el ICE señala que Nuevo León, Querétaro, Coahuila y Jalisco tienen competitividad adecuada; mientras que Veracruz, Tlaxcala, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Guerrero tienen competitividad baja.

El ICE encontró que Yucatán es el estado más seguro, la CDMX es la más innovadora, Chihuahua es el mejor conectado y Sinaloa tiene las mejores condiciones laborales.

En el marco de la pandemia, se detalla que en promedio, todas las entidades empeoraron su crecimiento del PIB (pasaron del 1.2 al -2.3 por ciento). La pandemia trajo a México grandes daños, por lo que se necesita conocer dicha realidad estatal y dónde mejorar.

En la presentación de dicha informe se detalla que las entidades más competitivas (lugares 1 a 5) tienen 8 años de escolaridad (promedio de las 32 entidades: 7.9); 52 por ciento de los trabajadores tienen acceso a instituciones de salud (promedio de las 32 entidades: 40 por ciento); 41 por ciento de los trabajadores son informales (promedio de las 32 entidades: 54 por ciento); 8,972 de ingreso mensual promedio (promedio de las 32 entidades: 7,456 pesos); y tienen 8 patentes por cada 100 mil personas económicamente activas (vs. 1.8 del promedio de las 32 entidades).

Por su parte, las entidades menos competitivas (lugar 28 al 32) al compararlas con las más competitivas, muestran dos años menos de escolaridad; la mitad del porcentaje de trabajadores con acceso a instituciones de salud; 7 veces más informalidad; un ingreso promedio 36 por ciento menor para los trabajadores; una economía 14 por ciento menos diversificada y; 90 por ciento menos patentes por cada 100 mil personas trabajadoras.

El IMCO detalla que todas las entidades del país presentaron atrasos en mujeres trabajadores (del 39 al 38 por ciento de la población económicamente activa), las personas con ingresos por debajo de la línea de bienestar (paso del 1.70 al 1.73 por ciento); personas con ingresos mayores al premio estatal (del 26 al 25 por ciento de PEA); patentes (del 2.0 al 1.8 patentes); diversificación económica (de 813 a 797 sectores económicos).

Finalmente, el IMCO realizó varias propuestas: Aprovechar las facultades de las entidades para desarrollar programas de nivelación académica; Desarrollar capacidades para la generación y procesamiento de datos que mejoren la toma de decisiones de política pública; Adecuar la legislación presupuestal estatal con el fin de crear controles a las modificaciones presupuestales de los poderes ejecutivos estatales.

Así como reformar las leyes de adquisiciones y obras públicas estatales para incluir protocolos y lineamientos específicos para la contratación; Promover la inserción de los estados del sur-sureste del país en la cadena productiva de América del Norte; y Crear sistemas estatales de innovación que incentiven y recompensen los esfuerzos en materia de innovación aplicada.

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