Uno de los programas sociales emblemáticos de la presente administración es Sembrando Vida; a través de este, los campesinos beneficiarios reciben 5,000 pesos mensuales y apoyo técnico y en especie para plantar árboles maderables y frutales, situación que ha provocado deforestacion, nulos cumplimientos en sus metas ambientales y 72 mil 830 hectáreas durante el primer año de su operación”..
Sembrando Vida se ha convertido en sinónimo de devastación, enfatiza la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El programa busca generar empleos, la autosuficiencia alimentaria, la mejora de los ingresos de las y los pobladores, así como la recuperación forestal de un millón de hectáreas en el país, pero no consigue nada de ello.
En el Presupuesto de Egresos correspondiente el año 2021, se le asignaron 28 mil 929.9 millones de pesos, lo anterior representa un incremento real del 11.2 por ciento con relación al 2020, cuando se le asignaron 25 mil 130.9 millones.
Sin embargo, desde su arranque hace dos años, la CONEVAL denunció que presenta grandes inconsistencias y ausencia de objetivos bien definidos.
El objetivo principal como está planteado en las Reglas de Operación es dotar de los recursos económicos básicos a campesinos y hagan productivas sus tierras. Por ende, debería estar sectorizado a la SEMARNAT y no a la Secretaría del Bienestar.
“Lo más preocupante es que está generando incentivos perversos, ya que se están deforestado miles de hectáreas de bosques y selvas de forma indiscriminada. Según un análisis del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), el programa podría haber incentivado una pérdida de coberturas forestales de 72 mil 830 hectáreas durante el primer año de su operación”.
La pérdida se concentra en 22 municipios de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
El programa se ha quedado muy corto en el cumplimiento de sus metas, pues solo se han logrado plantar el 14 por ciento de los árboles que se tenían planeados para el 2019, y de esos sobrevivió el 7 por ciento. Para el año 2020, la cifra de cumplimiento es similar.
La Coparmex advierte que Sembrando Vida es un programa tiene además un alto riesgo de uso “clientelar». Para revertir esta realidad, se requiere mantener su lógica de justicia social, pero logrando que los 28 mil millones de pesos con que cuenta se ejerzan bajo mejores reglas de operación, más claras, confiables y transparentes.
Se deben revertir urgentemente las fallas del programa, entre ellas: opacidad del padrón, metas irrealizables, indicadores poco confiables y carentes de evidencia documental; deben minimizarse las posibilidades de desviar recursos y cometer actos de corrupción.
México debe apostar al uso de la energía de fuentes fósiles y optar por energías renovables. Cambiar la matriz energética favoreciendo a las energías renovables en el fondo significa el derecho a nuestra salud, a un medio ambiente sano y a un aire limpio.
“El Ejecutivo Federal debe dar un golpe de timón, es un contrasentido que mientras en el mundo se apuesta de forma decidida por las energías renovables, en México se pretenda priorizar el uso del carbón y el combustóleo”, se denunció.
Finalmente, se pidió transformar a Sembrando Vida, para que realmente proteja y cuide el medio ambiente y fomente el desarrollo de las familias y las comunidades. La generación de empleos verdes puede ser un pilar para la reactivación económica y para la recuperación tras la caída en la crisis económica derivada de la pandemia.