La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), degradó a Categoría 2 el espacio aéreo de México, producto del programa de Evaluación de la Seguridad Operacional de la Aviación Internacional.
La FAA tiene dos clasificaciones para espacios aéreos nacionales: la Categoría 1 al que pertenecen todos aquellos países que cumplen con los requisitos de la Organización de Aviación Civil Internacional y la Categoría 2 en la que están nueve países: Ghana, Pakistán, Tailandia, Malasia, Bahamas, Curazao, países de los Estados del Caribe Oriental, Venezuela y ahora México.
Dicho organismo estadounidense nunca ha aceptado que dicha baja calificación tenga algún tinte político o de castigo a alguna nación no proclive a las políticas de dicha nación, se señala que se debe a caracteres técnicos y de aeronáutica.
La calificación de Categoría 2 de la FAA significa que “México carece de los requisitos necesarios para supervisar a las compañías aéreas del país, de acuerdo con las normas internacionales mínimas de seguridad, o que la autoridad de aviación civil carece de una o más áreas, tales como experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección, o resolución de problemas de seguridad”.
El organismo estadounidense se encarga de vigilar que agencias nacionales cumplan con los criterios mínimos de seguridad establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional. Históricamente México ha formado parte de la Categoría 1, salvo cuando se le degradó en 2010 y pasaron cuatro meses para que volviera a la Categoría 1.
Esta situación se prevé provoque diversos conflictos económicos y de movilidad de personal, pese a que la Presidencia de la República descalifique dicha situación, bajo el argumentó que el panorama de la aviación nacional en su mayoría es doméstico.
El mandatario Andrés Manuel López Obrador señaló que existen intereses empresariales detrás de la declaratoria de la FAA.
«Hay intereses, porque quienes se benefician cuando hay una medida de estas pues son las líneas aéreas estadounidenses, ellas son las que se benefician y podrían perjudicarse las líneas nacionales (…) en el caso de que se tomara esta decisión no se afectaría a las líneas nacionales porque están más dedicadas al transporte interno y afortunadamente hay una recuperación», declaró el mandatario mexicano.
Las restricciones de Categoría 2 repercuten en que las aerolíneas domésticas no podrán entrar a ofrecer sus servicios de aviación a México, y las que ya tienen funciones en el país, no podrán agregar nuevas rutas entre Estados Unidos y México.
La declaratoria de la FAA provocará «un efecto grave en la conectividad con destinos domésticos en regiones donde la industria aérea es un elemento importante para el desarrollo económico y social», detalla la Cámara Nacional de Aerotransportes. A través de un comunicado hizo un llamado a la Agencia Federal de Aviación Civil, AFAC, para que tome las medidas necesarias para que el espacio aéreo vuelva a categoría 1.
Por lo anterior, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) hizo un llamado a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y al Gobierno Federal para que de manera urgente se tomen las medidas técnicas, humanas y presupuestales necesarias que permitan recuperar la Categoría 1 y así disminuir la grave afectación a la industria nacional, los empleos y la contribución al PIB de México.
MÉXICO YA HABÍA SIDO DEGRADADO HACE 11 AÑOS
En julio de 2010, la FAA degradó a México a Categoría 2 debido a deficiencias dentro de la Dirección General de Aviación Civil (hoy Agencia Federal de Aviación Civil, AFAC). El país volvió a Categoría 1 cuatro meses después, tras lo cual el gobierno mexicano informó que no hubo deficiencias, sino una escasez de inspectores de vuelo, esta situación no se había vuelto a presentar hasta este martes 25 de mayo.
LATENTE LA CRISIS DEL SECTOR AVIACIÓN
Hasta noviembre de 2020, México había perdido 151 rutas aéreas, como resultado de la crisis por la pandemia del covid-19 en todas las aerolíneas, de las cuales 71 eran internacionales y 80 domésticas, de acuerdo con cifras de la AFAC.