No podemos volver el tiempo atrás: ese es uno de los hechos que tenemos presentes a la hora de hablar sobre el impacto del ser humano en el ecosistema. Hoy es sumamente relevante hacer conciencia de nuestros actos para erradicar todos aquellos que dañan el medio ambiente y crear mejores prácticas para ser cada vez más sustentables y éticos con el entorno.
Kellogg es consciente de que, para ello, es necesario mirar hacia afuera y sumar fuerzas con otras organizaciones que forman parte de su cadena de valor; tal es el caso del Centro Internacional para el Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), con quienes, a través del proyecto Apoyo al Abastecimiento Responsable en México, la compañía contribuye a que los agricultores produzcan maíz amarillo sustentable en Sinaloa, Guanajuato y Querétaro.
“Tenemos que cuidar el medioambiente y hacer que la agricultura sustentable sea la solución al cambio climático mientras aumenta los rendimientos e ingresos de los productores, pues entre todos podemos construir una cadena de valor en sintonía con el medioambiente. Para el CIMMYT es un orgullo impulsar proyectos como éste, trabajando en los sistemas de trazabilidad para que el producto, desde el campo hasta la mesa, cuente con la información para que el consumidor pueda tomar decisiones adecuadas. Por un lado, tenemos el esfuerzo de agricultores que producen más y mejor y, por otro, compañías interesadas en producir sustentablemente para satisfacer mejor las necesidades del consumidor”, dijo el doctor Bram Govaerts, director de operaciones, director general adjunto de Investigación, y director de Desarrollo Estratégico del CIMMYT.
Este proyecto ha logrado implicar a casi 400 productores, la mayor parte de los cuales han implementado prácticas de agricultura sustentable en una superficie de más de 6 mil hectáreas, lo equivalente a 10 Bosques de Chapultepec en la Ciudad de México.
La agricultura es responsable del 24 % de los gases de efecto invernadero que favorecen el cambio climático y de alrededor del 70 % de las extracciones de agua de los ríos, lagos y acuíferos; por ello, Apoyo al Abastecimiento Responsable en México consiste en promover una agricultura diferente a la convencional: la agricultura de conservación, que ha logrado notables avances en la mitigación y, sobre todo, adaptación a la crisis ambiental por la que atraviesa el planeta.
Otros de los logros más destacables con este programa, ha sido el uso eficiente de agua, pues los productores participantes han incrementado un 10 % la eficiencia en el consumo de agua requerido para la producción de una tonelada de maíz. En Sinaloa, principal región de abasto para Kellogg, se realizó un óptimo manejo de agroquímicos en el 100 % de las parcelas; esto significa que se han usado productos idóneos tanto en el tratamiento de semillas, como en el manejo de plagas y malezas, además de incorporar técnicas como el manejo agroecológico de plagas.
También se ha logrado reducir en un 23 % la emisión de CO2 a la atmósfera como consecuencia del empleo de menos combustible para la producción en comparación con prácticas convencionales. Esto ha sido posible gracias a la agricultura de conservación, pues al hacer mínimo movimiento del suelo, no solo hay ahorros significativos en los costos de producción, sino que también se favorece la estructura y calidad del suelo.
“A lo largo de la historia de Kellogg, el compromiso con el medio ambiente siempre ha estado presente; nuestras primeras cajas de cereal fueron hechas con materiales reciclados, en 1906 y desde entonces, nuestro camino ha sido seguir innovando y buscando oportunidades dentro y fuera de la compañía para impulsar acciones en favor del medio ambiente.
Es así como también buscamos introducir empaques más eficientes en cuanto a recursos que incluyan más materiales reciclados, que sean más reciclables y/o reduzcan las proporciones de alimentos a paquetes; gracias a ello, hoy continuamos avanzando para lograr el objetivo de Kellogg de trabajar hacia envases 100 % reutilizables, reciclables o compostables para finales de 2025 y llegar también a las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible impuestos por la ONU para 2030”, comentó Víctor Marroquín, presidente y director de Kellogg México.
Todas las acciones que Kellogg lleva a cabo dentro y fuera de la compañía también forman parte de su compromiso global para crear Mejores Días para 3 mil millones de personas en todo el mundo, abordando los problemas interrelacionados con la seguridad alimentaria, la resiliencia climática y el bienestar.