La temporada de lluvias ha comenzado en algunos estados de México, convirtiéndose en el momento ideal para almacenar agua, especialmente ante el contexto actual donde el 2021 es uno de los años con mayor sequía en el país y al que se suman los recientes mantenimientos en los ductos que transportan el líquido en diversas partes de la República.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), los meses más lluviosos del año ocurren entre junio y septiembre, que en conjunto representan alrededor del 68.4% de la lluvia anual. Sin embargo, durante 2020 la precipitación total fue de 722.5mm, un 2.7% por debajo del promedio. Ante este panorama, queda claro que es urgente trabajar en soluciones que permitan a los mexicanos asegurar el acceso al agua para satisfacer las necesidades cotidianas cuando, haya o no escasez de este líquido.
Una alternativa que se ha desarrollado para hacer frente a la escasez y al difícil acceso al líquido vital en distintos puntos del mundo es la captación pluvial, una práctica que contribuye a la protección del medio ambiente ya que permite aprovechar la lluvia y no dejarla perder en las calles o los drenajes. Y es que de acuerdo con expertos en almacenamiento Rotoplas, una casa promedio con un techo de 50m2, puede captar hasta 23,000 litros al año.
En la actualidad existen diversos métodos de almacenamiento que representan una inversión para el hogar y su uso poco a poco han cobrado popularidad, pese a ello en muchos lugares no se tiene todavía la consciencia de los beneficios de esta opción amigable con el entorno y el usuario, gracias a su facilidad de instalación.
Estamos hablando de una estructura que las personas pueden instalar en el exterior de sus casas y en donde el agua de lluvia es recolectada y filtrada para que pueda consumirse o se utilice en actividades como la limpieza del hogar. Además del ahorro que implica, contar con agua almacenada gracias a esta alternativa significa poder acceder al recurso en cualquier momento.
“Recientemente a nivel nacional el abastecimiento de agua se ha visto mermado ya sea por la falta de lluvias como por trabajos de mantenimiento en ductos y fosas para mejorar el abastecimiento de este líquido y si realmente se tuviera una cultura de la recolección de lluvia en los hogares no se tendría que padecer de esta situación, además de tener un ahorro en el consumo del agua,” comentaron los especialistas.
Las ventajas de implementar sistemas de almacenamiento de la lluvia son económicas, ambientales y hasta sociales, especialmente en un mundo en donde la población sigue creciendo y los recursos son cada vez más limitados. En México 6 de cada 10 personas no cuentan con acceso a este recurso natural, de acuerdo con datos de Comisión Nacional del Agua.
De esta manera aprender a optimizar el líquido vital es una tarea cada vez más urgente y el verdadero valor del sistema de captación pluvial se puede demostrar cuando sea imprescindible garantizar el suministro de agua.