Por: Dra. Claudia Edwards, directora de programas
Humane Society International México
Si eres de los afortunados en haber sido elegido por un gato, sabrás que tienen diversas conductas que nos llaman la atención, pero tratándose de su alimentación pueden ser muy especiales.
Seguro también estás enterado que es al único animal que se le festeja tres veces al año. Agosto es uno de los meses que dedica un día a celebrarlo, por ello, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Gato (8 de agosto), identificamos cinco hábitos alimenticios que tienen todos los gatos domésticos:
Comen entre 10 y 20 veces al día. La mayoría de ellos ingiere pequeñas cantidades y toman sus porciones a lo largo del día porque su estómago no desarrolló la capacidad de distenderse como el de un perro.
Toman poca agua. Esto se debe a que son animales que provienen de zonas desérticas y si el agua no está fresca o limpia, la rechazan.
No comen si el fondo del plato se ve vacío o si hay sobras. No se sabe con certeza por qué lo hacen, se piensa que puede ser que al pasar mucho tiempo expuesto al aire libre los gatos sientan que el alimento puede estar contaminado, también puede ser que el material del plato no le guste al gato y se transfiera un poco del sabor a la comida, y por eso el gato elija no comer la última parte.
Son capaces de rechazar un alimento. Cuando un alimento ha estado asociado con una experiencia desagradable (enfermedad, hospitalización, etc.), el gato puede desarrollar un sentimiento de aversión y rechazarlo durante mucho tiempo e incluso en ocasiones nunca aceptarlo.
Perciben casi todos los sabores:
El sabor ácido les atrae mucho, los receptores de este sabor están presentes por toda la superficie de su lengua.
Detectan bien el sabor salado. Su percepción se basa en el mismo principio que para el sabor ácido.
Detectan el sabor amargo a un umbral más bajo que el perro, lo cual les permite evitar sustancias tóxicas, a los gatos no les gusta este sabor
No detectan el sabor dulce, los receptores para captar este sabor cambiaron para sentir carne en putrefacción. Los gatos presentan una actitud de rechazo frente a edulcorantes sintéticos como la sacarina, que perciben como un sabor amargo. Tal vez pienses, pero a mi gato le gusta el yogurt, la cajeta o cosas similares, pero en realidad es porque ellos están percibiendo otros sabores que les gustan, por ejemplo, el sabor del ácido láctico.
Los gatos detectan muy bien el sabor umami, tal vez ni siquiera sabías que existe este sabor, su nombre significa sabroso y corresponde al sabor del glutamato.
Para que la alimentación y la hidratación de tu felino sea la adecuada, te recomendamos no usar recipientes dobles de “agua – croquetas”, ya que facilitan la contaminación del agua por el alimento y pueden ser la causa de una hidratación insuficiente o que no prueben sus alimentos. Los platos de agua y alimento deben estar separados al menos 50 cm entre ellos.
Es importante comentar que existen diferencias en la velocidad de alimentación según la raza, por ejemplo, el siamés y el maine coon se caracterizan por una velocidad de ingestión grande (4 g/min aproximadamente), mientras que el persa se toma su tiempo y solo consume en promedio 1,7 g/min. Cuanto más rápido come un gato (el siamés por citar un ejemplo), mayor es el riesgo de regurgitación después de la comida.
Por último, te decimos que algunas estadísticas muestran que el 55% de los gatos presentan sobrepeso u obesidad, ante esto debes cuidar la porción adecuada de alimento y ejercitarlo. Si tu gato es muy “comelón”, aliméntalo en platos “anti-glotones” que representan un reto para obtener el alimento y en lugar de comer rápidamente, lo harán poco a poco.
También puedes meter el alimento en juguetes interactivos para que estimulen a tu gato a caminar y conseguir su alimento. Pueden ser pelotas o “huevos” diseñados para este fin, no olvides que los gatos se divierten con cualquier cosa, así que es momento de hacer tus propios juguetes. Es preferible poner su comida en estos platos y juguetes, en lugar de darle de comer pocas veces al día, porque eso puede hacer que el gato desarrolle problemas clínicos y conductuales.
No olvides que es importante visitar al especialista en salud veterinaria, para que le ofrezcas a tu gato la alimentación adecuada de acuerdo con su edad, peso y condición. De esta manera evitarás muchos problemas de salud.