El Dr. Miguel Beltrán García y Jessica Silva Reséndiz, investigadores de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), indicaron que con el objetivo de promover prácticas agrícolas sustentables, en el laboratorio buscan alternativas para reducir el impacto de la producción agrícola en el cambio climático.
Por ello, la UAG está en marcha un proyecto que involucra a estudiantes de biotecnología y QFB en la búsqueda de nuevas alternativas, uniendo la química, la biotecnología y nanotecnología, para determinar si la combinación de bacterias endófitas y tierras raras (TRs) influye en el uso eficiente de nutrientes y agua en plantas de importancia agrícola para México.
De acuerdo con la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), las TRs comprenden la serie de quince elementos metálicos llamados lantánidos, pertenecientes al Grupo IIIA de la Tabla Periódica, además del escandio y el ytrio. Estos elementos se subdividen en “tierras raras ligeras” y “tierras raras pesadas” en función de sus propiedades químicas, físicas y geoquímicas, además de su abundancia.
Entre las propiedades de las TRs destaca su estabilidad térmica, conductividad eléctrica, actividad catalítica y magnética, así como luminiscencia y fluorescencia. Estos elementos son tan abundantes en la corteza terrestre como la mayoría de los metales de uso industrial, como el cromo, níquel, cobre, zinc y estaño.
La mayor parte de los recursos, la producción, el procesamiento y el suministro de TRs se concentra en la región de Asia y el Pacífico. China domina en la industria de TRs, al consumir más de 68 por ciento de los recursos actuales, además de ser el mayor productor del mundo, con 62.8 por ciento del total. Actualmente, las reservas mundiales de TRs se concentran principalmente en China, Brasil, Vietnam, Rusia e India, y se sitúan en alrededor de 130 millones de toneladas.
El investigador comentó que un campo importante de investigación en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) es la agrobiotecnología. La universidad forma parte de un macroproyecto del Gobierno de Jalisco que busca, además de potenciar el desarrollo de proyectos biotecnológicos, dar valor agregado a la industria agroalimentaria del estado. En su laboratorio se trabaja en un proyecto aprobado por el CoecytJal que busca, con el uso de microorganismos endófitos y las TRs, disminuir el impacto contaminante de la agricultura.
“Al momento, hemos aprendido que las TRs impulsan la expresión de varios genes en las raíces que promueven el crecimiento de las plantas, y a su vez inducen un estado hiperoxidante que las protege y las hace más hábiles para competir con los microorganismos del suelo por nutrientes”.
El crecimiento aéreo del sorgo, el maíz, la banana y el agave mejora por la aplicación de bacterias endófitas, pero esperamos que la combinación con las TRs aumente la eficiencia de absorción de nutrientes y agua en las raíces, reduciendo así el uso de agua y fertilizantes en la agricultura y, con ello, las consecuencias de las que hemos hablado en este artículo.