El salsero Willie Colón hará honor a su merecido mote “The King Of Salsa” y será el anfitrión de un concierto muy especial que presentará en México por vez primera, con un formato que será irrepetible el próximo Sábado 05 de Febrero de 2022 a partir de las ocho y media de la noche en las instalaciones del Auditorio Nacional de la capital mexicana, con el cual se despide para siempre de los escenarios de la Ciudad de México.
Toda vez que la altura y otros factores pueden mermar su salud, por lo que será esta la última oportunidad del público capitalino para vivir de cerca el esplendor de una leyenda de la salsa, quien además se encuentra celebrando más de 50 años de trayectoria constante, en lo que será una noche cargada de energía y de temas clásicos.
La historia tiene entonces una cita destinada para que el público mexicano goce de un concierto de Willy Colón, en la que representa la mejor oportunidad para disfrutar de su enorme talento y despedirlo dignamente, tal y como se merece una leyenda musical.
El también director de orquesta, que con su trombón y canciones cargadas de crítica social e historias de la cotidianidad neoyorquina revolucionó el terreno de la salsa, hará de la noche del 05 de Febrero del 2022 algo mágico para su audiencia.
Con el retiro aún lejano en su lista de prioridades, aunque sea la última presentación en CDMX, Willie Colón está listo para acercarse a México nuevamente para confirmarse como uno de los principales protagonistas de la música popular caribeña, ensimismado en el activismo social y dedicado a escribir sus memorias y a producir grupos emergentes.
Es así como el salsero Willie Colón (Nueva York, 1950) ofrecerá lo mejor de sí mismo para reflexionar sobre los más de 50 años de oficio y compromiso que culminará con este concierto en el Auditorio Nacional, con el que se despide de los escenarios capitalinos.
Nieto de migrantes puertorriqueños, Colón creció en el barrio latino del distrito del Bronx, un hecho que ha marcado gran parte de su trayectoria personal y artística, con lo que ello implica de rebeldía y trasgresión de las normas establecidas.
Tras estudiar trompeta y clarinete, su admiración por Mon Rivera le llevó a decantarse por el trombón a los catorce años, y dos más tarde, en 1966, grabó su primer disco con el significativo título de El Malo.
A finales de los años setenta su espíritu rebelde le llevó a desarrollar junto al cantante panameño Rubén Blades lo que se conoció como salsa conciencia, esto es, canciones que denunciaban la situación política y social de América Latina; la conjunción con Blades resultó especialmente afortunada, con trabajos de gran calidad como Metiendo mano (1977) y Canciones del Solar de los Aburridos (1982).
Como líder comunitario, se ha dedicado a la lucha por los derechos civiles. Además de ser presidente de la Asociación de Artes Hispanos (donde recaudó 5.6 millones de dólares) para construir el Centro Cultural Julia de Burgos de Nueva York, fue miembro de la junta directiva de La Comisión Latina sobre Sida, miembro de la Fundación ProInmigrantes de la ONU y Presidente de la Coalición para un Mejor Nueva York.