El año pasado, con la aparición de la pandemia, la educación experimentó un cambio sin precedentes al tener que migrar a un formato digital en todo el mundo y en todos los niveles educativos. De acuerdo con datos de Statista, alrededor de 30 millones de alumnos en México comenzaron a tener su educación en línea desde el inicio de la pandemia en 2020.
Esto trajo como resultado importantes desafíos tanto para los estudiantes como para las familias y los profesores, ya que tuvieron que adaptarse a una nueva realidad en línea y a distancia, lo que representó una curva de aprendizaje importante al tener que familiarizarse con diversas herramientas, software y planes de estudio online.
Si bien para los estudiantes el aspecto digital ya era parte importante en su vida diaria, la educación en línea ha hecho que los jóvenes utilicen cada vez más el internet y permanezcan más tiempo conectados, convirtiéndose en un blanco atractivo para los ciberdelincuentes.
La migración a lo digital en casi todas las actividades cotidianas trajo como resultado que la ciberdelincuencia aprovechara esta situación para realizar más estafas, poniendo en riesgo la seguridad de todos en línea, y los estudiantes no fueron la excepción.
Los ciberdelincuentes han aprendido que las escuelas son una fuente lucrativa de datos personales. Joseph Marks, periodista estadounidense especialista en ciberseguridad, comenta que los datos de los estudiantes pueden ser más valiosos que otro tipo de información personal en el mercado negro. Esto debido a que los niños, a menudo no tienen cuentas bancarias o tarjetas de crédito, y por ello es poco probable que noten los efectos o las señales del robo de identidad hasta más tarde en la vida.
Si bien, para este regreso a clases ya se está considerando hacerlo de manera presencial, muchas instituciones educativas planean hacerlo de manera híbrida, es decir, unos días a distancia y otros presenciales, lo que quiere decir que los estudiantes continuarán utilizando los dispositivos móviles gran parte del día. De hecho, de acuerdo con datos del INEGI un 65.7% utiliza el teléfono para sus clases a distancia, y un 18.2% la computadora portátil, siendo las herramientas más utilizadas.
En este sentido es importante preguntarse, qué hacer exactamente para mantenerse seguros cuando se está en línea, al respecto, Avast comparte seis recomendaciones que deben considerarse para estar más protegidos, tanto ahora como en el futuro:
Mantener el software actualizado: es uno de los pasos más importantes para mantenerse seguro en línea. Las actualizaciones de software, desde las aplicaciones que se utilizan todos los días hasta el sistema operativo de la computadora o teléfono, deben descargarse, sino los dispositivos están abiertos a ataques mediante esas brechas de seguridad.
Utilizar un administrador de contraseñas: usar la misma contraseña para varios sitios no es seguro, por ello es fundamental crear contraseñas únicas para cada inicio de sesión y cada sitio web. Los administradores de contraseñas son herramientas muy útiles, ya que actúan como bóvedas seguras para almacenar todas las contraseñas y además permiten generan contraseñas aleatorias.
Utilizar adblock: los estudiantes de primaria de hoy son “nativos digitales”. Esto les permite aprender a leer y escribir, así como interactuar con herramientas en línea, a una edad temprana.
Si bien este desarrollo es importante para los niños, también significa que se enfrentan a amenazas digitales antes de que sean capaces de protegerse adecuadamente.
Utilizar una VPN: Las VPNs permiten crear una conexión segura y encriptada para que cualquier información que envíe o reciba a través de Internet esté protegida de todos, incluyendo a los ciberdelincuentes.
Familiarizarse con el navegador: El navegador tiene mucho que ver con qué tan seguro el usuario estará en línea, y con tantos navegadores entre los cuales elegir estos días, es importante saber exactamente cómo el navegador ayuda a mantenerse seguro en línea. Recomendamos usar un navegador con funciones integradas de seguridad y privacidad, que ayude a proteger los datos sensibles, bloquee anuncios.
Utilizar un antivirus: instalar un antivirus en la computadora o en los dispositivos móviles permitirá que los niños y la familia naveguen en internet de manera segura, manteniéndolos a salvo de malwares, virus y ciberdelincuentes, ya que ayuda a detectar estas amenazas a tiempo.