El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México y la empresa Rotoplas, coordinaron esfuerzos para la instalación de 63 sistemas de captación de agua de lluvia con capacidad de 10 mil litros cada uno, en 6 comunidades rurales e indígenas de Chiapas (Aldama), Campeche (Calakmul) y Tabasco (Centla), con lo cual se busca aumentar la seguridad hídrica de más de 415 personas.

En México, el 7.5% de la población (más de 9 millones de personas) no tiene acceso a agua potable y el 8.6% (10.4 millones de personas) no cuenta con servicios de saneamiento (CONAGUA, 2017), aunado a esta situación la pandemia de COVID-19 ha dejado claros los retos en las comunidades rurales e indígenas para un ejercicio pleno de este derecho humano al agua y saneamiento; previo a esta situación, de la población rural, el 21% de quienes hablan una lengua indígena presentaban una carencia por acceso al agua (CONEVAL, 2018).

Para hacer frente a esta problemática, y como parte del proyecto “Reducción del impacto económico del COVID-19 y fomento a la recuperación temprana resiliente en comunidades de México”, el PNUD en México realizó un diagnóstico técnico de acceso al agua en 34 localidades de estos 3 estados, para definir junto con las y los líderes comunitarios, aquellas acciones que permitieran el mayor impacto social.

El análisis permitió definir seis comunidades que recibieron un donativo en especie de Rotoplas para la instalación de ecotecnologías de acceso al agua que beneficiarán a más de 415 personas. Los equipos fueron instalados con el apoyo y participación de los comités comunitarios de agua y se aplicaron medidas de reforzamiento dadas las condiciones de riesgo del territorio.

Lorenzo Jiménez de Luis, representante Residente del PNUD México señaló que esta alianza entre comunidades, organizaciones locales y del sector privado representa la estrategia emblemática del PNUD en México y sus socios para promover la recuperación sostenible y resiliente ante los impactos del COVID-19, y el ODS 6 de Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

¨Durante más de 40 años hemos emprendido acciones que realmente tengan un impacto positivo en la calidad de vida de las personas, por eso continuaremos creando alianzas de valor como la que tenemos con PNUD, para lograr materializar nuestra misión de llevar más y mejor agua a la gente, no solamente en momentos cruciales como la que enfrentamos y donde el agua ha sido vital para mitigar los daños del COVID, sino para reducir la brecha en el acceso a agua de manera permanente¨ comentó José Luis Mantecón, vicepresidente de Sustentabilidad y Capital Humano.

Con la instalación de estos equipos, se espera que las personas de las comunidades beneficiadas no solo puedan promover prácticas sanitarias para la prevención de contagios de COVID-19 y desarrollar actividades productivas, sino también fortalecer sus capacidades de construcción e instalación de ecotecnologías, para una gestión sostenible del agua. Asimismo, reforzará la gobernanza comunitaria del agua, ya que cada comunidad firmó acuerdos para el buen uso, cuidado y mantenimiento de las obras instaladas.

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