La emergencia sanitaria generada por el virus del SARS-CoV-2 es uno de los acontecimientos que ha marcado la historia económica de México y el mundo porque implicó el colapso de los sistemas de salud y también tuvo efectos en lo social y ambiental, “una repercusión solo vista en el periodo de la Gran Depresión”, consideró el secretario General de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas.
Refirió que los meses de confinamiento provocaron la reducción de las actividades económicas, lo cual tuvo efectos en el Producto Interno Bruto, empleos y en los niveles de vida y de pobreza.
Durante la inauguración del “1er. Congreso Internacional de Análisis Económico: La recuperación económica post COVID-19, 2021-2022 en países desarrollados y de América Latina”, Lomelí Vanegas celebró que haya espacios para reflexionar sobre las consecuencias de esta enfermedad, las opciones para superarla y los retos para fortalecer los sistemas de salud, a fin de lograr rutas de crecimiento, social, económico y ambiental.
Y destacó: “no podemos seguir creciendo a costa de los ecosistemas, a la invasión de los hábitats de especies en peligro de extinción. Hay que reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y la sociedad, hay que buscar estilos de crecimientos y estrategias de desarrollo más incluyentes que permitan superar los estragos sociales y le den viabilidad al planeta y a la especie; el gran reto es lograr un crecimiento equilibrado”.
A su vez, el oficial de Asuntos Económicos de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México, Juan Carlos Rivas Valdivia, expresó que hay un retroceso de al menos 10 años en América Latina derivada de la crisis sanitaria, la COVID-19 agravó los problemas estructurales de la región en lo social, económico y ambiental.
Hay crecientes asimetrías entre naciones, diferencias en los avances de las vacunas, crisis de pobreza y desigualdad. “Los desafíos fiscales serán mantener las transferencias monetarias entre los países, en México no se dieron apoyos adicionales para superar la pobreza y la desigualdad que enfrentamos”, aseveró el también egresado de la Facultad de Economía de la UNAM.
Asimismo, explicó que la pandemia afectó de manera desigual a América Latina, profundizó los nudos estructurales de la desigualdad e impactó en gran medida las economías de las mujeres al ahondar los problemas de división sexual del trabajo y concentración del poder.
Comentó que AL es una las regiones más afectadas por la COVID, “casi un tercio de las muertes en el mundo han sucedido en esta región por la falta de acceso a los servicios de salud integrales y de calidad”.
Esta crisis, precisó el especialista, agudizó los problemas de baja inversión, productividad y la permanencia de alta informalidad en el país, tasas altas de desempleo y de empleo de bajos ingresos, lo que hace más difícil alcanzar una trayectoria sostenible, inclusive en el largo y mediano plazos. En ese contexto, los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible serán difícil de lograr, considero Rivas Valdivia.