En los últimos años, México ha logrado consolidar un mercado fértil para los desarrolladores inmobiliarios. Conforme ha avanzado el tiempo, las principales compañías del sector, nacionales e internacionales, han encontrado condiciones favorables para la creación de complejos habitacionales y comerciales.
De Acuerdo con el reporte “Índice de Transparencia Global de Bienes Raíces 2020”, de la consultora especializada Jones Lang LaSalle, en 2020 el mercado inmobiliario en México se ubicó dentro de los mejores del mundo al ocupar posiciones privilegiadas en rubros como: Evaluación de la transparencia en la divulgación financiera y el manejo corporativo (21); Desempeño e Inversión (33); Fundamentos del Mercado (38); y Procesos de Transacción (48).
Pero ¿qué está pasando en el país para que esto suceda? Según información del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) existen distintos factores que han permitido que el país esté avanzando de manera constante, entre ellos:
Contar con una población joven.
Perspectivas de crecimiento económico alentadoras.
Tasas de rentabilidad que resultan atractivas para inversionistas institucionales.
Niveles de consumo que en otros mercados consolidados no se pueden alcanzar.
Posición geográfica privilegiada y factores socioculturales y naturales que lo hacen atractivo para las personas que buscan invertir en el descanso, la recreación y la relajación.
A pesar de que esto ha dado pie a que hoy exista una mayor certidumbre en el mercado inmobiliario, no hay que perder de vista que gracias a las distintas coyunturas por las que atraviesa el país, el sector puede enfrentar retos mayúsculos.
Según Gregorio Sánchez Hernández, director corporativo y de negocios del BIM, hoy es indispensable pensar en proyectos sostenibles que garanticen desarrollos ambientales aceptables, económicamente viables y socialmente justos. También, considera importante que las legislaciones tanto estatales como federales deben ser uniformes para lograr posicionar aún más al sector.
“En los últimos años, el Banco Inmobiliario Mexicano ha visto un comportamiento estable en el mercado, sin embargo, no por esto, nadie debe dejar de trabajar en favor dé, pues como lo ha dejado claro la pandemia, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Por ello, creo que el reto más grande al que nos enfrentamos es a mantener la confianza de los inversionistas ante la situación actual y futura”, agregó Sánchez Hernández.
Si bien, es posible que el mercado inmobiliario se mantenga en movimiento gracias a las propuestas que las autoridades e instituciones bancarias están generando para revitalizar la economía del país, es importante resaltar que los desarrolladores tienen un área de oportunidad en donde lo importante ahora son los cambios estructurales que realicen a su oferta de productos.