Air France recibió su primer Airbus A220-300, la última joya de la flota de la aerolínea para su red de vuelos de corto y medio recorrido. Desde la introducción del Airbus A350 en su red de largo recorrido, la línea aérea continúa con la renovación de su flota y para 2025 habrá integrado los 60 A220-300 ordenados en 2019 para reemplazar gradualmente sus Airbus A318 y A319, así como varios Airbus A320. Este pedido, el más grande de un cliente europeo, incluye una combinación adicional de 30 opciones y 30 derechos de compra.
«Este nuevo avión con un rendimiento energético sin precedentes representa un activo importante para Air France. Actualmente, la renovación de la flota es la principal fuente de reducción de emisiones de CO2, y es por eso que continuamos invirtiendo en aviones de última generación. También estamos activando todas las herramientas a nuestra disposición, como los combustibles sostenibles o el eco-pilotaje, como parte de nuestra contribución a la promoción de una industria de transporte aéreo neutra en carbono y con el fin de posicionarnos como un actor líder de una aviación más sostenible», declaró Benjamin Smith, director general del grupo Air France-KLM.
«La llegada de un nuevo avión es siempre una ocasión especial para una aerolínea. Todos los equipos de Air France han pasado más de dos años preparándose para este momento y estamos emocionados de ver a nuestros clientes descubrir la comodidad óptima que ofrece este avión. La cabina es más espaciosa, más luminosa y ofrece conectividad Wi-Fi completa, lo que contribuye aún más al posicionamiento de nuestra oferta en el sector del lujo». añadió Anne Rigail, directora general de Air France.
Bautizado como «Le Bourget», en homenaje a la ciudad al norte de París, que está profundamente vinculada con la industria de la aviación, el avión luce los colores de Air France. También cuenta con el caballito de mar alado en la parte delantera de su fuselaje y en la punta del ala, el símbolo que encarna las raíces de la compañía.
Apartir del 31 de octubre de 2021, el Airbus A220-300 volará a Berlín (Alemania), Barcelona, Madrid (España), Milán-Linate y Venecia (Italia) desde el centro de operaciones de Air France en París-Charles de Gaulle. Durante la temporada de invierno 2021-2022, el avión ampliará gradualmente su red a Bolonia, Roma (Italia), Lisboa (Portugal) y Copenhague (Dinamarca).
Una aeronave económica y ambientalmente eficiente
El avión de pasillo único más innovador y eficiente de su clase, el Airbus A220-300, se adapta perfectamente a la red de corto y medio recorrido de Air France. Proporciona una reducción de costos por asiento del 10% en comparación con los Airbus A318 y A319 y destaca por su eficiencia energética, consumiendo un 20% menos de combustible que el avión al que sustituye y sus emisiones de CO2 también se reducen en un 20%. Su huella por ruido también es un 34% menor. Estas características desempeñarán un papel decisivo en la reducción de la huella ambiental de Air France y en la consecución de sus objetivos de desarrollo sostenible. Para 2030, la aerolínea habrá reducido sus emisiones totales de CO2 por pasajero por km en un 50% en comparación con 2005 o un 15% en términos absolutos. Air France también se compromete a trabajar con todos sus grupos de interés y las autoridades públicas para alcanzar el objetivo climático de cero emisiones netas de CO2 para 2050.
El más alto nivel de confort a bordo
El Airbus A220-300 de Air France tiene 148 asientos, en una configuración de 3-2 asientos (5 asientos de ancho) que ofrece al 80% de los clientes un asiento de ventana o pasillo. Ofrece dos cabinas de viaje, Business y Economy, y acceso a Air France Connect, el servicio Wi-Fi a bordo de la aerolínea.
El asiento es el más ancho del mercado (48 cm). Se reclina a 118 grados y tiene un reposacabezas ajustable, tapicería de cuero y un cojín ergonómico del asiento para una mayor comodidad. Una amplia mesita, un portavaso, una bolsa para almacenar revistas y libros, puertos USB A y C individuales y un soporte para tableta o teléfono inteligente integrado en el respaldo completan el paquete.
La cabina, la más espaciosa y luminosa de su categoría, está decorada con los colores característicos de Air France: tonos de azul, una fuerte presencia de blanco que proporciona luz y contraste, y un toque de rojo simbolizan la excelencia y el expertise de la aerolínea. La alfombra retoma el patrón tradicional de espiga ornamental, simbolizando el emblemático mundo de los apartamentos parisinos inspirado en el estilo Haussmann.
Grandes ventanas panorámicas proporcionan luz natural durante la duración del viaje. Desde el embarque hasta el aterrizaje, los ajustes de iluminación ambiental de la cabina especialmente adaptados crean una iluminación brillante y dinámica para las fases de bienvenida y desembarque y una iluminación más suave para un ambiente más relajado y sereno durante el vuelo. Los amplios portaequipajes son de fácil acceso. El pasillo central es particularmente ancho, lo que permite a los pasajeros moverse a gusto.
Finalmente, como en toda la flota de Air France, el aire en la cabina se renueva cada 3 minutos gracias a un sistema de reciclaje de aire de filtro tipo HEPA (High Efficiency Particulate Air) que elimina el 99,9% de las partículas y virus.