A casi un mes de celebrarse la 26ª sesión de la Conferencia de las Partes (COP 26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow, Escocia, el Embajador de Reino Unido en México, Jon Benjamin, llamó a las y los líderes empresariales del País a que se comprometan públicamente con objetivos de reducción de emisiones ambiciosos basados en la ciencia, y a unirse a la iniciativa empresarial Race to Zero, alianza global que reúne a actores comprometidos para tomar medidas rigurosas e inmediatas para hacer frente al cambio climático.
El Embajador dijo que actualmente existen más de 50 actores mexicanos dentro de la campaña, con presencia internacional como Cemex y Grupo Bimbo, liderándolas cuales lideran el camino hacia una economía baja en emisiones de carbono.
“Solo podemos hacer frente al cambio climático si trabajamos juntos. Tenemos las herramientas para una revolución industrial verde, pero el tiempo para actuar es corto. Sería extraordinario contar con la participación de todas sus empresas en esta iniciativa”, afirmó Benjamin.
El Embajador aseguró que nos encontramos en un momento crítico para frenar el cambio climático, por lo que tenemos que trabajar juntos para evitar las consecuencias más graves en nuestras sociedades, economía y naturaleza. Por ello, tenemos que tomar acción inmediata y limitar el aumento de la temperatura en 1.5 grados en comparación con los niveles preindustriales, y disminuir a la mitad las emisiones al 2030.
“La pandemia de COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en la economía mundial, por esta razón debemos mirar hacia una recuperación impulsada por la ciencia, (que sea) inclusiva, limpia y resiliente, que creará empleos en las industrias del futuro. Esto significa que debemos ir más lejos y más rápido en el proceso de descarbonización, por eso el sector privado debe invertir y transformar sus modelos de negocio para aprovechar las crecientes oportunidades de la economía neutra en carbono”, dijo el Embajador.
Por su parte, Adriana Lobo, directora ejecutiva de WRI México, calificó como urgente el reto para la humanidad pues, según las recientes conclusiones del último reporte del IPCC, cada grado de temperatura adicional importa, ya que ninguna región, sistema social o económico está libre de sufrir los impactos del cambio climático.
“En México, la Secretaría de Medio Ambiente explica que, sin acciones globales ambiciosas, los costos acumulados a 2100 serían comparables a perder entre el 50% y el 200% del PIB nacional, un impacto extraordinario”, alertó.
Reconoció que los gobiernos nacionales no podrán reducir solos las emisiones ni descarbonizar sus economías sin una acción decidida de las empresas y las instituciones financieras.
“Hasta ahora, casi 2 mil empresas se han fijado objetivos de reducción de emisiones, y 250 bancos, propietarios y administradores de activos -que suman bienes mayores a los 80 billones de dólares- se han comprometido a transitar a portafolios de cero emisiones antes de 2050”, expuso.
En su intervención, Fiona Macklin, coordinadora de la Campaña Race to Zero, aseguró que esta iniciativa global respaldada por la ONU reúne a las empresas para que tomen medidas rigurosas e inmediatas para reducir a la mitad las emisiones globales para 2030 y lograr un mundo de cero emisiones netas de carbono, más saludable y justo.
“El objetivo (de la campaña) es generar impulso en torno al cambio de una economía descarbonizada antes de la COP26. Esto enviará a los gobiernos una señal contundente de que las empresas, las ciudades, las regiones y los inversores están unidos para cumplir los objetivos (del Acuerdo) de París y crear una economía más inclusiva y resistente”, dijo Macklin.
Dolores Barrientos, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó que gran parte del esfuerzo a nivel global gira en torno a cómo transformar los sectores, incluyendo el financiero, para lograr que participen en las grandes metas climáticas para 2050.
“El cambio climático lo vemos en nuestras calles, está en la falta de agua, las inundaciones, los cortes de luz, todo se relaciona al cambio climático; influye en las negociaciones internacionales, en el comercio, todo se traduce como riesgos de transición o como impuestos de los países, porque hay 126 países que están en una alianza de economías netas cero y México aún no está ahí. En algunos meses o años esto puede que se traduzca en barreras no arancelarias”, alertó.