En la conferencia “Evolución tecnológica: intervención humana en el procesamiento masivo de datos”, Jennifer King, especialista en Política de Privacidad y Datos de la Universidad de Stanford, señaló que Estados Unidos, sede de grandes consorcios de plataformas digitales, carece de una regulación específica de protección de datos personales, ambiente en el cual muchas empresas se dedican a recabar datos “de forma antiética y potencialmente ilegal”, refirió.
Agregó que tomar los datos sin permiso es una estrategia de negocios lógica y lucrativa por parte de muchas empresas y sugirió replantear la infraestructura y normas que rigen a los datos personales para evitar su mal uso.
Al respecto, Alessadra Pierucci, Presidenta del Comité del Convenio 108 en el Consejo de Europa, alertó que las cartillas o constancias de vacunación anticovid, pueden ser empleadas por personas e instituciones ajenas al sector salud, como una herramienta masiva de vigilancia y discriminación de personas que no se han vacunado contra el SARS-CoV-2.
Ante ese tipo de problemas y riesgos globales, es necesario que los países adopten legislaciones similares de alta calidad que garanticen la proporcionalidad entre las medidas adoptadas para la emisión de certificados o pasaportes de vacunación y la protección de los datos personales.
Ambos expertos estuvieron presentes en la Asamblea Global de Privacidad (GPA, por sus siglas en inglés), realizada en México, a través del Instituto Nacional de Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Los expertos coinciden en que la vigilancia masiva a través de tecnologías de reconocimiento facial atenta contra el derecho a la privacidad, por lo que resulta relevante incorporar en su diseño la protección de los datos personales y los derechos humanos.