En el marco del proyecto “Reactivación económica de MiPymes en México a través de políticas fiscales y la simplificación de trámites para la constitución de empresas”, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), con el apoyo de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, y el respaldo académico del Tecnológico de Monterrey; realizaron un análisis sobre los retos y oportunidades para la constitución de empresas en México.
El proyecto evalúa la sociedad mercantil más tradicional de nuestro país, que es la “Sociedad Anónima” (SA), la cual representa el 85% de las personas morales en México. Se revela que, si el proceso de su constitución se realizara en línea y sin costo, las MiPymes podrían haber invertido hasta 1.37 mil millones de pesos (6,850 millones de dólares) en su desarrollo productivo y mitigar efectos de las crisis de 2020, y no en trámites.
Esto también podría representar un importante apoyo para hacer frente a la reducción del 45% (2.95 mil millones de pesos) del presupuesto de la Secretaría de Economía, dependencia responsable de la implementación de la política pública de apoyo a emprendedores y MiPymes, prevista en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022.
Adicionalmente, se identificó en el análisis que, en 2020, ante cierres totales o parciales de trámites públicos y privados, se crearon 29% menos Sociedades Anónimas con respecto a 2019. Lo cual refuerza la importancia de digitalizar su proceso de constitución.
Si bien actualmente es posible constituir una “Sociedad por Acciones Simplificada” (SAS) en línea y sin costo, con base en un estudio realizado por las tres instituciones a emprendedores de todo el país, se identificó que 41% no constituyó su empresa como SAS debido a que no sabía sobre la existencia de este tipo de sociedad mercantil y 35% porque no era adecuada para el perfil de actividades de la empresa.
Adicionalmente, quienes sí constituyeron alguna SAS, señalaron como principales desventajas: desconocimiento de la sociedad mercantil por parte de bancos y otras entidades (31%), problemas operativos de la plataforma de la Secretaría de Economía donde se crean las SAS (27%), así como poca flexibilidad y compatibilidad con otro tipo de sociedades (21%).
Aún con estas limitantes, las SAS han demostrado ser de gran valor y un primer paso para la digitalización de la constitución de empresas. De hecho, con base en información de la Secretaría de Economía, se estima que desde su entrada en vigor en septiembre de 2016 y hasta enero de 2021, se han constituido 44,549 SAS, lo cual podría representar ahorros por hasta 1.11 mil millones de pesos (5,550 millones de dólares) para micro y pequeñas empresas. Por otro lado, a diferencia de la Sociedad Anónima, que no tiene su proceso de constitución digitalizado, en 2020 se crearon más SAS con respecto a 2019.
Algunas de las principales características de las SAS son: constitución de la empresa en 1 día vía Internet y sin costo (sin la necesidad de un notario ni pago de derechos de registro); conformación a partir de un solo socio (sociedad unipersonal) o de más socios o accionistas que sean personas físicas; y un límite de ingresos anuales de 5.8 millones de pesos.
Si bien la SAS representa un primer paso para la digitalización y simplificación de constitución de sociedades mercantiles, aún es perfectible a nivel legislativo y operativo. Por ello se propone:
Incrementar a 35 millones de pesos el máximo de ingresos anuales permitidos.
Flexibilizar el pago del impuesto sobre la renta (ISR) de sociedades unipersonales que tengan hasta 3.5 millones de pesos en ingresos anuales.
Realizar actos corporativos, que requieran protocolización, en línea y sin costo.
Permitir que cualquier persona física pueda ser socia de una SAS.
Se plantean también 7 recomendaciones operativas y funcionales, entre las cuales destacan: realizar campañas de promoción sobre los beneficios y proceso para crear una SAS; eliminar intermitencias en el funcionamiento de la plataforma y en su interfaz con otras entidades gubernamentales; así como integrar a la mayoría de las instituciones financieras tradicionales (bancos) y no tradicionales (fintechs) para realizar la apertura de cuentas bancarias al concluir el proceso de creación de cada SAS.
Respecto a la SA, se plantean 4 propuestas para digitalizarla y optimizarla:
- Constituirla en línea y en un día.
- Eliminar costos de constitución, teniendo como opcional la contratación de servicios notariales (como sucede actualmente con la SAS).
- Que se constituyan a partir de un solo socio o accionista, con lo que se podrían crear SA unipersonales.
- Realizar actos corporativos en línea y sin costo.